Urones celebra la matanza que el virus obligó a suspender en marzo

Nueve meses después de su suspensión en marzo, Urones de Castroponce celebró el pasado sábado la decimocuarta edición de su tradicional fiesta de recreación de la matanza del cerdo, que se llevó a cabo con todas las medidas sanitarias exigidas. La jornada tuvo su parte más vistosa en el momento en que se realizaron las labores tradicionales del rito con el quemado, raspado, lavado y limpiado de vísceras del cerdo, a la espera de ser destazado. También hubo tiempo de degustar los productos típicos del animal, aunque se hizo con la entrega a cada comensal de un kit individual.

El alcalde de la localidad, Ignacio Castañeda, señaló que «es una jornada que nos devuelve al pasado y pone en valor las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados». En este sentido, recordó con añoranza «cuando mi tío Félix reunía el día de la matanza a familiares y amigos con el único afán de colaborar 'in situ' en el popular y tradicional rito del sacrificio artesanal del cerdo, pero también para degustar los productos típicos del animal». Además, el regidor destacó «la inestimable ayuda e ilusión de los que siguen aportando su cariño para que esta jornada constituya un éxito, haciendo sentir a todos los que nos visitan como si estuvieran en su casa».

Por la tarde, la celebración se trasladó al teatro Corral de la Anuncia, donde, con aforo limitado, los espectadores disfrutaron de la puesta en escena de 'Canciones Animadas'. Como colofón a la fiesta, en la que colabora la Diputación de Valladolid, el miércoles, tras la representación de la obra 'Sancho en Barataria', se procederá al sorteo de un jamón ibérico.