Tiedra convierte la artesanía en recurso cultural y turístico

Con una indumentaria inspirada en la edad media, la feria se inició el sábado con el pregón, que corrió a cargo del presidente de la Agrupación Tradicional Virgen de los Aguadores de de Valladolid, Víctor Cubillo, que tanto ha estudiado la indumentaria tradicional de las águedas tiedranas, descubriendo que todas las piezas antiguas, indistintamente de cómo luego vaya a ser su dibujo, tienen la misma flor, que aparece en el cartel anunciador de la feria. A continuación tenía lugar la apertura en la plaza Mayor y calle Real de los veintidós puestos y la demostración de torno a cargo del alfarero local Israel Álvarez Gato, que tiene en su haber el ser el único discípulo que tuvo el maestro tiedrano de la alfarería Narciso Pasalodos. Poco antes del mediodía se llevó a cabo la demostración de destilería de lavanda.

La tarde fue el momento para los talleres participativos, en los soportales del Ayuntamiento, con modalidades de cestería, alfarería, cuero, dibujo y realización de bolígrafos con papel. La programación del domingo se inició por la mañana con las demostraciones de elaboración de jabones artesanales y de destilería de lavanda. Más tarde se llevaron a cabo de nuevo los talleres participativos, que también se realizarían por la tarde, con gran éxito, en especial para los más pequeños. Una clase abierta de iniciación Lindy Hop, baile en pareja con la música Swing, dio paso a un baile con música en directo, a la demostración de esquila tradicional y la clausura de la feria. Durante los dos días se pudo disfrutar en el salón del Ayuntamiento de la exposición «Vestir a la antigua,indumentaria tradicional vallisoletana».

El presidente de la Asociación Cultural Amallobriga, el alfarero Israel Álvarez Gato, mostró su satisfacción por el éxito de la primera edición de la feria, señalando que su objetivo ha sido «fomentar la artesanía en general y, en especial, los puntos fuerte del folclore de Tiedra en lo referente a la vestimenta de las águedas y a la artesanía local». En este sentido destacó el taller demostrativo para «iniciar en el torno a toda la gente en el antiguo oficio de la rueda», señalando que «es una forma de que la alfarería siga existiendo si se conoce». Los participantes realizaron con sus propias manos un minicántaro de la novia que después de pudieron llevar. En Tiedra, el cántaro de novia era regalado por el mozo a la moza con la intención de hacer público su enlace al llevarlo a la fuente. Gracias al trabajo de alfarería de Israel, el novio sigue regalando el cántaro a su novia «como un signo de amor y compromiso, como una especie de alianza, por eso es una pieza única con un sentido único», según explicó el alfarero tiedrano, quien indicó que es un cántaro algo más pequeño de lo normal, con boca estrecha, con un asa y una tapa. Su decoración destaca por rehundidos y salientes, todos diferentes. Una feria que también tiene que tener como fin el rescatar y poner en valor el trabajo del gran alfarero tiedrano Narciso Pasalodos, porque «tiene que ser el ancla».

Álvarez Gato expresó la intención de que la feria tenga continuidad en ediciones futuras, pero con idea de que se amplíe su contenido, en especial para que haya presencia de más variedades de artesanía. Además señaló que se podría completar con la recuperación de la recreación del asalto al castillo, que, con tanto éxito se celebró hace años. Para el presidente de la Asociación Cultural Amallobriga, «la feria tiene que servir para dinamizar la vida del pueblo, para que sea un motivo para que vuelvan los que viven fuera, pero también para atraer a los vecinos de pueblos cercanos y otras personas de otros lugares», porque «la gente busca actividades que sean originales y atractivas». La feria también buscaba que los visitantes conociesen los recursos turísticos de la localidad, como el castillo, pero también La caseta de la miel, los campos de lavanda o el centro astronómico.

Por su parte, la alcaldesa de la localidad, María Ángeles Tiedra Fernández, manifestó la satisfacción de poder celebrar esta feria, «dando continuidad de alguna manera a los encuentros medievales que se celebraron aquí desde el 2004 hasta el 2016», señalando que gracias a la Asociación Cultural Amallobriga y a su presidente, Israel Álvarez Gato, «los puestos de artesanos han vuelto a salir a las calles haciendo las delicias de pequeños y mayores». Para la regidora, «sin duda alguna es la manera ideal para que todos nos encontremos en las calles y ser el reclamo para que todas las personas de otras zonas puedan venir a visitarnos».