Batida realizada en agosto en Tordesillas para buscar a Teodoro Sánchez Bravo. Rodrigo Jiménez

Seis meses sin rastro del hombre de 95 años que desapareció en Tordesillas

La familia de Teodoro Sánchez, que fue visto por última vez el 2 de agosto, muestra su «desolación» por la falta de pistas sobre su paradero

J. Sanz

Valladolid

Sábado, 5 de febrero 2022, 00:24

«Mi abuelo se esfumó y en estos seis meses no hemos sabido absolutamente nada sobre qué le pudo ocurrir», lamenta Jesús, nieto de Teodoro Sánchez Bravo, de 95 años, el vecino de Tordesillas que desapareció sin dejar rastro de su domicilio el 2 de agosto del año pasado. Su familia reconoce que lo ocurrido estos días en Traspinedo, con la búsqueda de Esther López de la Rosa (desaparecida el 13 de enero), les está removiendo lo que ellos mismos vivieron hace ya medio año. «No te das cuenta de la dimensión de una desaparición en la que no encuentran a la persona que buscan hasta que lo vives y estos días, claro, vuelves a pensar en qué pudo ocurrir», lamenta.

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La familia de Teodoro Sánchez Bravo denunció su desaparición el 3 de agosto, cuando una de sus hijas acudió como cada día a su casa en Tordesillas, donde vivía solo, aunque con una mujer que le ayudaba a diario en las labores del hogar y con las visitas constantes de sus allegados, y se encontró con que no estaba. La puerta estaba cerrada, su interior estaba «absolutamente normal» y tanto su móvil como su documentación estaban allí. Pero Teodoro no estaba. La única pista fiable apunta a que el hombre, que estaba bien «físicamente y de cabeza», pudo ser visto por última vez paseando cerca de su domicilio en torno a las ocho de la tarde de aquel 2 de agosto. Y ahí se perdió su pista.

Teodoro Sánchez Bravo, de 95 años, desaparecido el 2 de agosto de 2021. El norte

La investigación de la Guardia Civil, que mantiene el caso abierto, y las batidas de los vecinos por el término municipal no consiguieron arrojar luz sobre el paradero de Teodoro. Y lo cierto, según reconoce ahora su nieto, es que «no sabemos absolutamente nada de nada sobre lo qué pudo pasar». Sus hijas aún acuden con frecuencia al cuartel del municipio a interesarse por las pesquisas. «Nos dicen que la investigación sigue abierta, pero nada más», añade Jesús.

«No te das cuenta de la dimensión de una desaparición sin resolver hasta que te toca vivirlo»

Los familiares de Teodoro inciden en la «desolación» y la «pena» que les causa la «incertidumbre de no saber nada» del paradero del vecino de Tordesillas cuando acaban de cumplirse seis meses, el miércoles, de su desaparición. «Es duro cuando te toca vivirlo», reitera su nieto.

A día de hoy, medio año después de la denuncia de la desaparición, nadie ha logrado encontrar rastro alguno del hombre de 95 años. «Ni una prenda, nada, absolutamente nada», concluye Jesús.

Teodoro Sánchez Bravo, de 95 años, es delgado, mide 1,60 de altura, tiene los ojos marrones y el pelo canoso.

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