El Museo del Vino apuesta por las agencias de viajes para superar los 60.075 visitantes de 2022

«Muy buenas» previsiones, por tanto, para este 2023 porque «la programación de las agencias de viajes, que nos falló en 2022, se retoma con intensidad». Los coletazos de la pandemia provocó que los despalzamientos grupales organizados cayesen. Ahora esta situación se ha revertido. «Lo que también estamos percibiendo es que las agencias de viajes quieren más servicios, quieren la visita al museo, al castillo, a alguna bodega y que se les ofrezca alguna actividad a mayores, como las cata que nosotros ofrecemos o hacen las bodegas. Eso sí que lo estamos notando». Es decir, se demandan paquetes turísticos mas amplios.

Otra circunstancia que invita al optimismo y que augura una buena 'añada' es la proximidad del final de la obra que se está ejecutando en el castillo -la inversión supera el millón de euros- para poder visitarlo de forma íntegra. En cuanto concluyan y se organice la visita al nuevo recorrido, podrá completarse todo su perímetro a través de la barbacana, acceder al patio norte y a su adarve, y, como hasta ahora, continuar subiendo a la torre del homenaje y a la terraza del Museo Provincial.

Respecto a la procedencia del público «la mayor parte de quienes nos visitan son de Madrid, eso no ha cambiado, así como los porcentajes de su procedencia. Durante la pandemia sí que cambió: subió Valladolid muchísimo y Castilla y León también subió». Por contra, y por la limitaciones de movimiento, «bajó Madrid y bajó al resto de España», sostiene Fernández.

De la zona norte destacan los visitantes procedentes del País Vasco y, en los meses de verano, en agosto principalmente, las visitas proceden de forma destacada del Cataluña. En cuanto a extranjeros, México es el país de procedencia que más turistas aporta a las estadísticas del museo, y, últimamente, como señala el director del Museo del Vino, Brasil empieza a hacerse un importante hueco en ellas. Las labores de promoción de la Diputación Provincial de Valladolid -que gestiona el Museo Provincial del Vino- y los contactos con agencias de viaje están dando sus frutos.

En el caso de México -donde la Diputación ha realizado diferentes acciones de promoción-, «he notado que viene gente de mayor poder adquisitivo, personas que van a las grandes bodegas, a los grandes hoteles y a los grandes restaurantes de la zona». Estados Unidos es el otro país americano en aportar viajeros, entre ellos gente joven que durante el verano llega a Salamanca o Valladolid a perfeccionar su castellano y muestran un alto interés por el mundo del vino. De Europa, Francia y Portugal son los principales países de origen de turistas del museo, aunque también destaca Holanda.

Otro perfil de visitante que se ha elevado es el de personajes y personalidades de diferentes ámbitos. Visita de la que suelen dejar constancia en sus redes sociales. «A lo largo del año siempre hay personajes famosos que aparecen por aquí. La mayoría de las veces aparecen de improviso, están alojados en alguno de los hoteles de por aquí, o se ha acercado a visitar alguna bodega, y se acercan a conocernos. Es un público es muy especial y que nos ayuda mucho a atraer más visitantes».

Como punto de visita de gran afluencia, también ejerce de oficina de información turística, pues son muchos los que allí preguntan qué ver, dónde comer, qué les recomiendan. Por ello, el Museo del Vino y el castillo son el punto perfecto en el que clavar el compás y trazar un círculo que, entre otras posibilidades, abarca la Milla de Oro del Vino, un proyecto de la Diputación de Valladolid para hacer destino, convertir en destino turístico esa amplia zona que recorre el Duero desde Tudela a Peñafiel, con el objetivo de dar a conocer todas las posibilidades de vivir una gran experiencia turística y, con ello, que los viajeros repitan y prolonguen su estancia.