El mundo del toro vallisoletano llora la muerte de Herminio Jiménez 'El Chaca'

El mundo de los toros en Valladolid está de luto. Esta madrugada fallecía a los 75 años el riosecano Herminio Jiménez 'EL Chaca', novillero artístico durante muchos años, mozo de espada y profesor de la escuela taurina de Medina de Rioseco.

Hijo de Herminio Jiménez 'El Búfalo', que formó pareja de novillero junto con el riosecano Gúmer Galván, El Chaca fue «un novillero muy puro, que toreaba muy bien, muy artístico, en especial con el capote», según recordó el presidente de la Federación Taurina de Valladolid, Justo Berrocal, quien, además de lamentar la importante perdida, destacó que «era una referencia en el mundo del toro de Valladolid y Castilla y León». Además quiso agradecer su constante voluntad de colaborar para poner en valor el mundo de los toros.

Tras su experiencia como novillero, fue mozo de espada con el matador de toros riosecano Jorge Manrique, quien también lamentó profundamente la muerte de una gran aficionado a los toros. También fue mozo de espadas de los diestros Antonio Martín, César Manrique, Manolo Sánchez, Rodolfo Pascual o su propio hijo, también Herminio Jiménez.

El Chaca fue profesor de la escuela taurina de Medina de Rioseco, desde su fundación por la Peña Taurina Jorge Manrique hace más de 25 años como la primera de Castilla y León. A los muchos alumnos que tuvo les intentó trasmitir «el toreo gitano, el toreo de duende», como él mismo expresaba, pero sin olvidar «la importancia de aprender a ser persona, a respetar a sus compañeros y que lo primero son los estudios». Cada año fue jurado del bolsín taurino Ciudad de los Almirantes desde su inicio, que luego pasó a ser certamen de tentaderos.

Su hijo, Herminio José Jiménez Escudero, alumno de su padre en la escuela taurina de Rioseco, ha seguido sus pasos en el mundo taurino, primero como artístico novillero con caballos y ahora como magnífico banderillero de toros. Herminio recordó a su padre como «un gran aficionado, un gran capotero, apasionado del toreo, paulista y ahora de Morante, que le gustaba el toreo artístico».

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