Valladolid
Más de mil personas disfrutan de la Feria de Fruticultura de Piñel de Abajo«Un eje central es vincular a la gente con los pueblos, con los cultivos de pequeñas parcelas, crear biodiversidad, sin salirnos de la naturaleza porque somos parte de ella»
En torno a 1.500 personas se acercaron el fin de semana hasta Piñel de Abajo para disfrutar de la última edición de la Feria ... de Fruticultura, según estima la Asociación Prao de Luyas, organizadora de una propuesta que ya alcanza 16 ediciones. Con el cultivo y cuidado de árboles como denominador común, se desarrollaron distintos talleres impartidos por expertos en la materia. También fue posible la venta directa en el mercadillo habilitado durante los dos días. Uno de los objetivos de esta iniciativa es fomentar el cultivo y consumo de variedades frutales tradicionales que no se encuentran en los circuitos comerciales habituales.
El balance que realizan desde Prao de Luyas es muy positivo, por el número de visitantes y por el buen tiempo, que, sin duda, ha contribuido a la alta participación. «Estamos muy satisfechos, la gente se ha interesado mucho por los cursos y talleres impartidos; todos se han llenado. El mercadillo también ha ido muy bien». «Han venido viveristas de Aragón, Extremadura y de Valladolid» con sus plantas, «y un fruticultor de Tudela de Duero ha vendido 500 kilos de manzanas».
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Asimismo, productores en ecológico han dispuesto de su espacio para la venta de otros productos, ya que, aunque el eje central es la fruticultura, la interrelación es clave pues el objetivo final es mostrar las posibilidades del medio rural para generar riqueza y asentar población apostando por la diversidad de cultivos, en definitiva, por otra forma de hacer las cosas, con miras más amplias. «Lo que vemos en los pueblos es que hay muchísimas posibilidades, muchas cosas que se pueden hacer. Tenemos que dejar de mirar por un agujero, tener una mirada más amplia, porque si miramos por un agujero al final te caes al pozo», reflejan desde Prao de Luyas. «Un eje central es vincular a la gente con los pueblos, con los cultivos de pequeñas parcelas, crear biodiversidad, sin salirnos de la naturaleza porque somos parte de ella».
La feria se consolida como un referente en la provincia, «la gente ya nos conoce» y prima «el respeto, la tranquilidad, el trato cercano, donde se dedica tiempo a la gente. Esto facilita la transmisión de conocimientos, de tú a tú, en un ambiente relajado. Es un acto de generosidad compartir conocimientos, que es una de las máxima de la asociación: si tu quieres aprender enseña».
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