DJ´s con lazos de sangre en Valladolid
Roberto e Iker Castrodeza, padre e hijo, comparten la pasión de ser DJ´s y actúan como un tándem perfecto
En la casa de los Castrodeza, en Laguna de Duero, la música es el hilo que ha unido a dos generaciones. Roberto tiene 49 años, ... su hijo Iker, 17 y ambos comparten una pasión que comenzó casi por casualidad y que hoy los ha convertido en un tándem musical perfecto. Ambos son DJs. El progenitor, con una afición que ha permanecido guardada en el cajón durante décadas. Su hijo, con un talento precoz que ha encontrado en los escenarios un modo de expresión y tal vez una profesión de futuro.
Todo comenzó casi por casualidad, en la navidad de 2019. Iker entonces tenía 11 años y se le ocurrió pedir una mesa de mezclas a los Reyes Magos. «No sabía muy bien qué pedir y me llamaba mucho la atención la música electrónica, los festivales… Veía vídeos del Tomorrowland en YouTube y soñaba con estar allí», recuerda hoy, con 17 años ya cumplidos y cientos de bolos a sus espaldas. La llegada de la pandemia fue su oportunidad para aprender de forma autodidacta los secretos para hacer buenas mezclas. Pasaba horas frente a la pantalla probando combinaciones, creando transiciones e imaginando que algún día él también estaría en un escenario. Quería ser profesional de la música, por eso decidió completar su formación en la escuela Índigo School, dirigida por el DJ Sergei Rez. Su primer gran evento fue en 2021, cuando con tan sólo 13 años ganó un concurso de DJ´s amateur en Villanubla. Desde entonces «lo está petando» cada fin de semana en toda Castilla y León.
Roberto, que en sus años mozos ya trasteaba con cintas de cassette para hacer mezclas caseras, vio en la afición de su hijo una excusa para volver a conectar con aquella vieja pasión. «Al principio solo le miraba por encima del hombro, le preguntaba cómo hacía esto o aquello… Hasta que un día decidí apuntarme yo también a un curso en la misma escuela donde él se había formado», cuenta. «El propio Sergei, nos dice que nuestro caso es único. Normalmente suelen ir los padres a aprender y luego acuden los hijos. Es la primera vez que le pasa que un hijo se forma como DJ antes que el padre», comenta Roberto.
Iker, DJ Iker Castro, ha ido creciendo —en edad y en bolos— y ya empieza a actuar fuera de Valladolid, sumando entre 50 y 60 eventos al año, algunos tan importantes como el Monoloco Fest. Su estilo es urbano y comercial, aunque se adapta según el público. Roberto, por su parte, prefiere los clásicos de los 80 y 90. Pese a sus diferencias musicales, hay un momento del año en el que se juntan para pinchar juntos, durante las fiestas de Laguna de Duero, en el evento organizado por la Asociación de Peñas. «Es algo muy especial para nosotros . Nos vamos turnando canción a canción, y conseguimos que todo el mundo, desde los más jóvenes hasta los más mayores, se sientan incluidos en la fiesta», explican los DJ´s Castro.
La edad de Iker obliga a Roberto a acompañarle a cada actuación, no sólo como padre, sino también como compañero de cabina. «Es un sacrificio, claro. Trabajo a turnos, y muchas veces me los tienen que ajustar para poder llevarle. Pero lo hacemos encantados. Su madre también se implica mucho. Lo único que le hemos pedido es que mantenga el compromiso con los estudios, y lo está haciendo. Mientras él cumpla con eso, nosotros le apoyamos al 100%», afirma con orgullo.
De hecho, Iker está a punto de comenzar 2º de Bachillerato y tiene claro que quiere estudiar Administración y Dirección de Empresas. «Mi sueño es poder vivir de la música, pero sé que hay que tener los pies en la tierra. Esto no es irse de fiesta, es un trabajo, y hay que tomárselo como tal. Por eso quiero tener una buena formación», reflexiona con madurez. Él es muy consciente de los riesgos que conlleva el mundo de la noche. «Tener a mi padre a mi lado me ayuda a mantenerme centrado. Es muy importante tener a alguien que te recuerde que esto es un trabajo y que hay que saber decir que no a muchas cosas», afirma DJ Iker Castro, cuyo nombre ya suena fuerte en el panorama musical regional.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión