Escuchar a los animales desde el corazón
La doula del alma animal, María Hernández, celebró un taller de comunicación animal en el espacio cultural Donde Gentes de Casasola de Arión
En el espacio cultural Donde Gentes en Casasola de Arión, este sábado, un cartel anunciaba algo que despertó la curiosidad y el escepticismo de muchos, ... un Taller de Comunicación Animal. A medida que iban llegando los asistentes, se fueron sumando también sus acompañantes no humanos. Los canes Gracia, Doña Umé, Sky y Sam, que olisqueaban cada rincón, también disfrutaron a lo grande del taller.
Lo impartía María Hernández, zamorana, terapeuta animal y fundadora de Seres Maestros. «Los animales se comunican igual que nosotros lo hacemos», dijo al empezar el encuentro, que tenía como objetivo «tender puentes» entre especies. «Muchas veces interpretamos la conducta de un animal desde creencias heredadas de la cultura popular —«mueve la cola, está contento», «maúlla porque tiene hambre»—, sin preguntarnos si esa es la verdadera razón», explica.
Natural de Zamora capital, Hernández estudió Psicología con la idea de dedicarse a la terapia humana. Pero un cambio de vida la llevó a Galicia, donde tuvo a Sel, la perra que, según ella, «me enseñó todo lo que sé». Sel tenía una capacidad especial para gestionar conflictos con otros animales. «Venían perros con agresividad o reactividad, y aunque yo trabajaba con ellos, la que realmente lo hacía era ella. Yo aprendía de cómo se colocaba, de lo que transmitía con su cuerpo, de cómo conseguía que el otro perro se relajara. Era increíble», subraya.
Ese aprendizaje fue la base para que María se formara en múltiples disciplinas: adiestramiento canino, peritaje judicial canino, terapia contextual humana, nutrición animal, Reiki, doula del alma animal… «Quería entender a los animales desde todos los planos: físico, emocional, energético y espiritual. Nos comunicamos con ellos con un lenguaje que se siente a través de emociones, intenciones, sensaciones… Se trata de percibir con el corazón cómo está el otro», dice. «A veces trabajo en presencia del animal, pero otras veces lo hago a partir de una fotografía para que la mente no interfiera interpretando movimientos o gestos. No es telepatía o ciencia ficción. Es atención plena al otro ser. Y requiere práctica», añade.
Como doula del alma, María también ayuda a animales y familias en el tránsito hacia la muerte, respetando los deseos de cada uno. «Hay animales que quieren morir en casa, tranquilos, rodeados de su familia. Otros piden la eutanasia para evitar sufrimiento. Mi trabajo es facilitar que la familia escuche y respete esa decisión. Así el duelo se vive con más paz, aunque duela», prosigue. En ese proceso, María utiliza comunicación, apoyo emocional y rituales energéticos para honrar al animal. A veces, tiempo después, el animal fallecido «baja» con un mensaje para su familia. «No siempre lo hacen, y nunca fuerzo esa comunicación. Hay que diferenciar si es el que lo necesita es el animal o la persona», apuntó Hernández quien, a través de su tambor chamánico, ayudó a los asistentes a conectar con su animal de poder.
Su proyecto, Seres Maestros, es una forma de entender la relación entre humanos y animales. «Los animales nos muestran lo que no queremos ver de nosotros mismos y nos enseñan a vivir desde la autenticidad», dice esta terapeuta y humana que ofrece talleres, asesorías personalizadas y retiros donde combina comunicación animal, terapia humana y trabajo energético.
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