Valladolid

Visores térmicos y drones para localizar a las vacas perdidas en Matapozuelos

Después de la fuga, se emprendió la búsqueda de las reses por parte de la empresa organizadora del festejo Toros Taru ayudados por aficionados que estaban en el encierro con vehículos todoterrenos.

Las primeras vacas se consiguieron capturar a primera hora de la noche, con varias cogidas con resultados de heridas leves a personas que intentaban apresarlas, teniendo los bueyes controlados, para posteriormente cargarlos.

Pasadas las 10:30 de la noche eran tres vacas recogidas y dos bueyes los animales apresados, otra de las vacas se había ido hasta la localidad de Valdestillas, creando confusión y revuelo en ese pueblo, con muchos vehículos intentando apresarla, pero ya había caído la noche y entonces se recurrió a unos perros para su localización, que no ocurrió hasta pasadas las dos de la madrugada gracias a la intervención de los canes.

La otra vaca estaba en el paraje de Matapozuelos llamado Siete Iglesias al lado de los ríos Eresma y Adaja, allí los gerentes de Toros Taru, personal suyo y colaboradores con visores térmicos intentaban localizarla, dejando las labores de búsqueda a las 5 de la mañana, volviendo a las 7, y ya con ayuda de drones consiguieron apresar a la última res a las dos de la tarde, después de 16 horas de duro trabajo.

La gerente de Toros Taru, Marta Martínez pondrá la oportuna denuncia en el puesto de la Guardia Civil, porque además del daño que se ha hecho se ha estropeado un día de fiesta y se ha puesto en peligro a muchas personas, aparte daños materiales se han podido ocasionar, lo que debía ser un día de fiesta y diversión fue una jornada de 16 horas de sufrimiento, trabajo y peligro para mucha gente.

Una jornada festiva interrumpida que, como no podía ser de otra manera, ha causado mal estar entre los vecinos de la localidad, quienes ante la indignación han tenido que sustituir el encierro por una jornada de búsqueda campo a través. «No habían transcurrido ni tres minutos del encierro, ha sido bajar por la primera calle y ya no han seguido el recorrido», comentaban los vecinos, que aseguraban que la suelta ha sido posible gracias a una acción premeditada en la trasera de un corral abierta para facilitar la salida del ganado. «Se ve claramente que lo tenían calculado y que incluso tenían previsto por dónde escapar una vez cometida la faena». Una jornada casi completa de búsuque que ha dejado a varios voluntarios con heridas leves de asta.

El incidente ha deslucido el final de las fiestas. La tradicional cena en el pago de Siete Iglesias que pone broche a la celebración ha sido cancelada y a las nueve de esta noche los vecinos se concentraránn en una manifestación pacífica para expresar su malestar por el sabotaje que impidió el encierro.