Seis zódiac peinan doce kilómetros del Duero en busca del piloto del ultraligero

Las labores de rastreo continúan así sin descanso desde que se perdiera la pista del ultraligero, que despegó en la tarde de aquel sábado del aeródromo de Matilla de los Caños. Dos de las embarcaciones que hoy están peinando un tramo de doce kilómetros lineales, entre el lugar del accidente y Tordesillas, pertenecen al Grupo de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil, que cuentan con el apoyo de efectivos del Servicio Cinológico. Estos últimos han traído de nuevo a perros adiestrados en la búsqueda de restos humanos en el agua.

Una de las zódiac de la Benemérita rastrea el río en el tramo comprendido entre el lugar del accidente, situado entre Villamarciel y Villanueva de Duero, y la pesquera de San Miguel del Pino y la otra peina en paralelo el Duero aguas abajo hacia Tordesillas.

Las otras cuatro embarcaciones pertenecen al Grupo de Salvamento y Rescate, cuyos integrantes están colaborando en el rastreo por las aguas del río y que han incorporado un dron para examinar el entorno del río también desde el aire.

El siniestro ocurrió, según todos los indicios, en algún momento de la tarde del sábado de la semana pasada (día 17), cuando se perdió la pista de una aeronave de uso deportivo, una Tecnam P-92, que carece de caja negra y dispositivos de localización y que había partido esa misma tarde para realizar un vuelo lúdico en torno al ocaso y que nunca regreso al aeródromo de Matilla.

El aparato fue localizado en el fondo del Duero al día siguiente en un tramo situado entre Villamarciel y San Miguel del Pino y el cuerpo de la piloto fue sacado de la cabina en la jornada del lunes. El avión sería extraído de las aguas del río el martes para ser analizado por los expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), el organismo oficial encargado de averiguar las causas de los siniestros aéreos ocurridos en territorio español.