Un pueblo de marcado carácter emprendedor

Canalejas de Peñafiel es un pueblo de marcado carácter emprendedor, un municipio atractivo para vivir e invertir, con gente joven dinámica que apuesta por su pueblo. Asimismo es un ejemplo de emprendimiento femenino, de mujeres que han decidido plantar cara a la despoblación poniendo en marcha proyectos novedosos o cogiendo el relevo de otros ya asentados.

Enmarcados en la DO Ribera del Duero, la apuesta por el sector del vino es clara, multiplicándose las hectáreas de viñedo plantadas los últimos años y, también, con la puesta en marcha de los primeros proyectos bodegueros que surgen de la iniciativa de los vecinos. Un proyecto novedoso y en la línea citada es el de una vecina sobre truficultura y trufiturismo.

Y aunque los resultados ya son perceptibles, la mejor noticia es que el margen de crecimiento y generación de riqueza son muchas, a lo que habría que sumar las sinergias que cada proyecto de forma general y de forma conjunta pone en marcha, porque, tenemos que decir y repetirnos que ya estamos en marcha, que gracias al esfuerzo e iniciativa vecinal ese proceso es tangible, es real.

Tenemos que empezar a creérnoslo, a ser conscientes del trabajo realizado, porque se han hecho muchas cosas y se han hecho con mucho acierto, con perseverancia y con mucho cariño al pueblo. Cualquiera que eche la mirada atrás será consciente de ello. El municipio está preparado para seguir por ese camino, ya emprendido, a través de las inversiones, tanto privadas como municipales, que se han llevado a cabo.

Poseemos una de las mayores ofertas de turismo rural de la provincia, con casi una decena de alojamientos rurales, así como con dos restaurantes de reconocida oferta gastronómica. Seguimos siendo un pueblo eminentemente agrícola y ganadero, lo cual es un orgullo, pero también somos un municipio de servicios, como es el colegio, algo tan importante para el pulso diario de cualquier población.

Asimismo, otros servicios imprescindibles que se mantienen, gracias a vecinos, son los del comercio minorista, como la tienda y la carnicería que atienden a diario, y tenemos profesionales del sector de la construcción que cubren cualquier demanda vecinal y de la comarca. Un hecho relevante para el municipio ha sido conseguir la fibra óptica, vital en estos tiempos, para todo y para todos, y continuamos trabajando desde la corporación municipal por logar una cobertura de telefonía de más calidad.

El reto es el relevo generacional y la fijación de población, nada fácil hoy, pero el espíritu emprendedor de los vecinos y el arraigo que mantienen los que residen fuera de él nos hacen ser optimistas de cara al futuro, que encaramos desde una muy buena posición de salida en el presente. Tenemos que estar muy orgullosos de lo que somos, también un pueblo hospitalario que estos años ha recibido cordialmente a vecinos de diferentes países, que se sienten tan canalejanos como el que más, contribuyendo a que el pueblo mantenga fuerte su pulso vital.

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