Escena que se recoge en el Belén en miniatura de Robladillo, en el que los protagonistas son sus vecinos L. N

Un belén con caras muy familiares en Robladillo

El municipio recrea un nacimiento que luce el rostro de sus más de cincuenta vecinos

Laura Negro

Valladolid

Domingo, 5 de enero 2020, 08:05

Una vez más, Robladillo hace gala de ser 'Ciudad de Belén de los Monte Torozos', un título que le fue concedido en 2018 por la Mancomunidad Torozos por su implicación en los montajes navideños. Cada año, los vecinos sorprenden a los visitantes con un impecable montaje de un belén viviente, cuya última representación recibió más de 1.300 curiosos. Esta Navidad han vuelto a impresionar con un singular y especial nacimiento, que reproduce a pequeña escala y con materiales reciclados esa recreación que ya se erigen en un referente a nivel provincial.

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Muy detallistas, los de Robladillo han representado tan fielmente su belén de carne y hueso que no han dudado en que estas pequeñas figuras luzcan las caras de sus vecinos. Cada uno en su papel. Así, en el centro de este montaje, elaborado con madera, telas y plásticos reutilizados, puede encontrarse una pequeña figura con capa y bastón, que representa al alcalde y que, como no podría ser de otra manera, lleva la cara de José Luis Rodríguez, regidor de este pequeño municipio torozano. A su lado, otra figura con la cara del concejal de Cultura, Raúl Alonso, que en cada representación encarna el papel de narrador del belén viviente.

Entre los más de cincuenta personajes que aparecen en este nacimiento, se distingue también el rostro de, por ejemplo, Eugenio Rodríguez, el pastor de Robladillo de 78 años que aparece con su morral y su visera, rodeado de su rebaño.

Otro de los puestos del Belén. L. N.

La iniciativa fue idea de la gerente del Centro Social San Pelayo, Beatriz Rioja, y es precisamente allí donde se ha instalado esta representación. «Todos los años montamos un nacimiento con material reciclado, bien sea con botellas, troncos o piedras. En esta ocasión, hemos querido dar una segunda vida a los vasos de plástico que utilizamos a lo largo del año y que hemos ido guardando y lavando. Con telas y otros elementos, los hemos forrado para representar a cada uno de los figurantes que participamos en el belén viviente», afirma Beatriz Rioja.

Han sido muchas tardes las que los vecinos han pasado juntos montando su particular belén. Momentos de risas y complicidad para hacer una reproducción lo más fidedigna posible, en la que tampoco faltan animales, como la mula, el buey, las ovejas y los halcones.

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En esta escena navideña reciclada y sostenible está representado también el patrimonio del pueblo, con los arcos medievales y La Atalaya, con su roble centenario, entre otros.

Unir a los vecinos

«Todos los años nos presentamos al concurso de belenes que organiza la Mancomunidad Torozos para los diecisiete pueblos que la integran. Hasta ahora, el esfuerzo e implicación de los vecinos siempre ha tenido premio. Vamos a esperar este año a ver si también tenemos suerte», asegura el alcalde, al mismo tiempo que se muestra «orgulloso» la iniciativa de sus vecinos. «Ha quedado precioso, muy bonito, pero lo mejor de todo es que sirve para mantener entretenido y unido a todo el pueblo», aseveran al unísono el regidor y el concejal de Cultura.

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