Las profesiones científico-técnicas y la educación lideran el repunte de autónomos en la provincia

El empleo por cuenta propia lleva cuatro años consecutivos perdiendo adeptos en Valladolid. Con un récord de autónomos que en el caso de la provincia se registró en 2008, cuando el RETA sumaba 40.792 (dato de marzo), la crisis provocó un descenso que tocó fondo en 2013, cuando el registro de la Seguridad Social contabilizaba 36.961, es decir, casi cuatro mil menos. Y ahí seguimos. Tras la ligera recuperación de los dos años siguientes, desde los 37.331 de marzo de 2015 llevamos cuatro ejercicios con retrocesos hasta llegar a los 36.106 del último registro.

En la comparación de los últimos años, los de la recuperación -de marzo de 2014 a marzo de 2019-, la pérdida es de 927 afiliados al RETA (2,5%), pero con diferente evolución si se desciende al detalle de actividad. Así, las que más pierden en número absolutos son el comercio y reparación de vehículos, con 761 autónomos menos; la hostelería, con 344; la industria manufacturera, con 246; y la construcción, con 175 menos. También pierden los 'otros servicios', con 206; y la agricultura, con 122 afiliados menos.

De manera que el periodo de recuperación solo lo está siendo, en el caso del empleo por cuenta propia, para una decena de secciones de actividad y para alguna de estas muy moderadamente. El suministro de energía tiene en Valladolid ocho autónomos más que hace cinco años; la información y comunicaciones, quince; las actividades financieras y los seguros, 53; las inmobiliarias, 80; las administrativas y auxiliares, 88; y las sanitarias y servicios sociales, 104.

Las tres que mayor incremento de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos registran en la provincia son las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (122); la educación (194) y la ocupaciones profesionales, científicas y técnicas (302).