La valla impedía aún ayer la entrada al aparcamiento por la rampa de la calle Manzana. Rodrigo Jiménez

La Plaza Mayor de Valladolid recupera este lunes el aparcamiento después de nueve meses de obras

El Ayuntamiento tendrá que determinar ahora la posible responsabilidad de la empresa por los cuatro meses de retraso acumulados para habilitar los nuevos accesos

J. Sanz

Valladolid

Lunes, 5 de agosto 2019, 07:04

El aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor, que se cerró el 22 de octubre con motivo del inicio de las obras para sacar los accesos a las calles Manzana (la entrada) y Molinos (la salida), reabrirá hoy sus puertas con cuatro meses de retraso sobre la fecha de la conclusión de los trabajos prevista inicialmente. Las obras, en teoría, debían ser rápidas y haber concluido antes, incluso, de la Semana Santa (del 12 al 21 de abril). No fue así, aunque las procesiones pudieron, al menos, desfilar por la Plaza Mayor al rematarse por la vía rápida la urbanización en superficie una vez cerrado el túnel de salida del estacionamiento que discurre por la calle San Lorenzo para desembocar en la calle Molinos.

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El alcalde, Óscar Puente, será el encargado, a las 11:00 horas de hoy, de la inauguración de una remodelación que se ha prolongado durante más de nueve meses no solo para despejar la plaza de vehículos sino también para instalar un ascensor (del lado de Iborra), abrir un nuevo acceso peatonal (del lado del café de El Norte) y rehabilitar el existente junto a la antigua rampa de salida.

El aparcamiento fue construido en 1971 con una sola planta y la segunda se abrió en 1997

El Ayuntamiento estudiará ahora si reclama una compensación por el retraso a la empresa, si se demuestra que el retraso es imputable a la misma, y posibles indemnizaciones a negocios afectados (los dos situados en la calle San Lorenzo -la zapatería y La Sepia- estuvieron cerrados hasta la reapertura de la vía en Semana Santa).

Todo ello es ya historia para un aparcamiento que hoy, presumiblemente a partir del mediodía, volverá a abrir sus puertas a un volumen de usuarios que, antes del cierre, alcanzaba una media diaria de 1.700 vehículos (setenta a la hora). Los conductores accederán ahora por la calle Manzana y saldrán por el túnel que desemboca en la calle Molinos hacia Ponientes. Ni un solo vehículo pisará en adelante el espacio central de la Plaza Mayor y los usuarios dispondrán de ascensor y tres puntos de acceso para entrar y salir del estacionamiento subterráneo.

El aparcamiento de la Plaza Mayor fue construido en 1971 con una sola planta y la segunda se habilitó ya en 1997, cuando se peatonalizó el espacio central de la plaza en su configuración actual (con los accesos del estacionamiento en su interior). Las rampas de entrada y de salida originales fueron proyectadas con anterioridad a la ampliación, cuando los vehículos aún podían circular en torno a la isleta central de la plaza.

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