Dónde y cómo ver las Perseidas en Valladolid

Lluvia de Perseidas o lágrimas de San Lorenzo es el nombre dado al fenómeno por el que se produce una lluvia de meteoros, comúnmente llamados «estrellas fugaces». Las Perseidas comienzan habitualmente sobre el 17 de julio y terminan en torno al 24 de agosto, teniendo su máxima actividad en las noches del 11 al 13. Sin embargo, este año el periodo de más afluencia de meteoros coincide con luna llena, o la llamada superluna, causando que sea más complicado visualizar la lluvia de estrellas debido al exceso de luminosidad.

Es por ello que el mejor momento para admirarlas será del 17 al 20 de agosto, según explican desde el Centro Astronómico de Tiedra (CAT). Esto se debe a que, a pesar de que durante estos días habrá menos afluencia de meteoros, ya no habrá luna llena, por lo que será más fácil su visualización. Pero si se quieren mirar en su momento de mayor actividad, el Instituto Geográfico Nacional, aconseja dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la luna. Asimismo, es recomendable acudir a zonas alejadas de las urbes, con poca contaminación lumínica, como los alrededores de pueblos y ciudades y preferente que cuenten con cierta altura.

En Valladolid, los mejores lugares para ver las estrellas fugaces son el Pinar de Antequera, el Parque de las Contiendas, el Mirador de Parquesol o el cerro de San Cristóbal, al ser una superficie plana y despejada de edificios. Con respecto al resto de la provincia, las localizaciones óptimas son la zona alta de Fuensaldaña y el CAT, punto predilecto para los seguidores de este tipo de fenómenos, ya que además de tener condiciones óptimas por su localización, cuenta con eventos en relación con las Perseidas.

El número de meteoros observables por hora es muy variable, porque pueden llegar a los 200 meteoros. No obstante, esta cifra puede variar muy rápidamente según cambia la densidad de fragmentos en la estela del cometa. Por ello, es complicado hacer una predicción. Pero si se quiere asegurar una mayor probabilidad de cazar con la mirada a las Perseidas, el mejor momento es de madrugada, entre las 00:00 y las 06:00 horas, según aseguran los expertos. Es importante recordar que no se necesitan binoculares, ni telescopios, solo paciencia y acostumbrar la vista a la oscuridad.

Con respecto al origen del fenómeno, que recibe popularmente el nombre de 'lágrimas de San Lorenzo' por su proximidad a la festividad del mártir del mismo nombre, cada año a principios de agosto nuestro planeta cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle. Esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o polvo, y cuando la Tierra encuentra algunos de los fragmentos rocosos (meteoroides) estos son atrapados por su campo gravitatorio y caen a gran velocidad a través de la atmósfera, formando una lluvia de meteoros. Es la fricción con los gases atmosféricos, que los calcinan y vaporizan, lo que hace que aparezcan brillantes durante una fracción de segundo, formando lo que popularmente denominamos estrellas fugaces. Estos meteoros no tienen ningún peligro para el planeta, ya que son de masa menor al kilogramo y se calcinan completamente en la atmósfera.

El cometa nombrado y su consiguiente estela se encuentran en una zona cercana a la constelación de Perseo, hecho por el cual esta lluvia de partículas de polvo incandescentes recibe el nombre de Perseidas o lluvia de Perseidas.

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