El 'parking' de la Feria de Valladolid contará con el primer guardabicis vigilado las 24 horas

El aparcamiento disuasorio de la Feria de Muestras se renovará tras la Navidad. La Junta del Gobierno del Ayuntamiento aprobó el pasado miércoles el proyecto de reforma de este 'parking' de 440 plazas en el que se invertirán 40.445 euros. La principal novedad de la intervención será la edificación de un guardabicis, con capacidad para 30 ciclos, que estará vigilado las 24 horas de día. Dornier, la adjudicataria de la ORA y de la gestión de este espacio, pone en marcha esta experiencia piloto, que se destinará a los usuarios habituales del estacionamiento. La idea, explican fuentes de la empresa, es que los que usan a diario esta explanada para coches puedan guardar su bicicleta en la nave que se habilitará al efecto.

Cuando dejen su vehículo a motor, podrán coger su bici y desplazarse por la ciudad en ella a través de red de ciclocarriles y carriles-bici. Una vez concluya su jornada de trabajo o terminen las gestiones que tengan que realizar, la volverán a depositar en el almacén, que será gratuito, y se marcharán de nuevo en su coche. Su apertura estará automatizada, de manera que los que tengan allí su montura podrán acceder a él mediante una clave o con un sistema de megafonía conectado a la central de esta compañía, que tendrá sus datos.

Esta es una de las mejoras que Dornier ha incluido en el contrato con el Ayuntamiento de Valladolid. El concejal de Seguridad, Luis Vélez, avanza que su departamento estudiará cómo funciona esta experiencia para plantearse crear otros almacenes para bicicletas en puntos de referencia de la ciudad, incluso para estancias prolongadas.

Además de esta novedad, la compañía dará un repaso a todo el estacionamiento. Así, está previsto señalizar las plazas y los recorridos y crear un punto conjunto de acceso y salida automatizado al aparcamiento con una caseta para el vigilante y barreras de control en la actual entrada de la avenida Ramón Pradera. Además se instará un sistema de videovigilancia en toda su superficie con dos objetivos: la seguridad y la comodidad. Y es que Dornier busca también facilitar el pago. Se abonará el importe bien en los expendedores o a través del sistema telepark y esa información se registrará en un sistema de lectura de matrículas para que cuando salga el coche sea reconocido y las barreras de levanten de forma automática.

Los que acudan en coche compartido, que no pagan por el servicio de estacionamiento, también podrán entrar y salir con más agilidad, ya que ese sistema reconocerá la ocupación del vehículo por lo que no tendrán que pasar por la caseta para recibir el tique con importe cero. También se contempla diferenciar el área de vehículos de la de autocaravanas con accesos distintos.

Según los datos facilitados por la empresa, el aparcamiento registra cada año 95.000 operaciones de pago y 47.500 de coche compartido. Las obras previstas, que conllevarán la pérdida de unas diez plazas sobre las actuales, se realizarán con el estacionamiento abierto.