Los padres de siete de los niños que señalaron al monitor de Hornillos insisten en que hubo tocamientos
tribunales ·
Las videoconferencias con Madrid protagonizaron la segunda jornada del juicio por abusos sexuales en la Audiencia de Valladolid
El juicio a puerta cerrada que se celebra esta semana en la Audiencia de Valladolid contra el monitor del campamento de Hornillos de Eresma acusado ... de abusos sexuales a 11 menores que estaban a su cargo en el verano de 2018 tuvo este martes su segunda jornada de vistas, que estuvo centrada en las declaraciones de los padres de siete de los niños que habrían sido agredidos sexualmente por el coordinador del campamento de la pequeña localidad vallisoletana. según sostienen las acusaciones. El tribunal, el acusado y las partes escucharon por videoconferencia, durante casi cinco horas, la versión de los progenitores, residentes en su mayoría en la comunidad de Madrid, que coincidieron en señalar al monitor como autor de los tocamientos.
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El tribunal ha decidido, como prueba documental, que en el acto del juicio oral se reproduzcan las conversaciones que se grabaron en su día a cerca de una veintena de menores del campamento con motivo de los hechos que se juzgan, con el fin de protegerles evitando su comparecencia en sala y con ella una doble victimización, tal y como contempla la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Hasta este miércoles se sucederán las grabaciones de estas «exploraciones» (entrevistas y conversaciones con el juez y el fiscal) que se realizaron a los menores, 18 en total. En la jornada siguiente está previsto que declare el responsable de la empresa propietaria del campamento, Campa Ocio y Tiempo Libre, que denunció los hechos, así como una monitora y representantes de los padres de alumnos de los colegios madrileños que participaban en las actividades aquel verano.
Informes periciales
El próximo viernes 1 de octubre presentarán sus informes los peritos (uno de ellos, sobre el perfil psicológico del acusado, a propuesta del abogado de la defensa) y la previsión es que las partes presenten sus conclusiones finales y el juicio quede visto para sentencia.
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El fiscal y tres de las acusaciones particulares atribuyen a Juan Sanz Andrés, de 33 años, trece delitos de abuso sexual, dos de ellos continuados, a razón de cinco años por cada uno de once delitos y seis por los dos últimos. Se le piden por ellos penas que suman 67 años de prisión y que se le impongan medidas de alejamiento de las víctimas y prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con menores durante diez y nueve años, respectivamente, así como libertad vigilada por siete años una vez cumplida la condena, en el caso de que la sentencia le declare culpable de estos delitos. La acusación pública, en concepto de indemnizaciones, solicita 16.000 euros por los daños morales causados a las víctimas.
El monitor encausado, que en la primera jornada del juicio se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones, incluido el ministerio fiscal, ha sostenido en todo momento su inocencia y negado haber tocado a los niños con fines libidinosos. Se le acusa de tocamientos en los órganos genitales a 11 menores cuando se encontraban acostados en sus literas, aunque él sostiene que solo «les arropaba».
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