La niña que sufrió un intento de secuestro: «Estaba loco, solo me soltó cuando vio a mi mamá»

El acusado de intentar secuestrar a una niña cuando salía de su portal a tirar la basura negó ayer ante el tribunal haber querido llevarse a la menor para presionar a su madre y que le diera dinero y se presentó como la víctima de agresión. Rodrigo Rodríguez Pérez, de 48 años, que sufre problemas psiquiátricos derivados del consumo de alcohol y drogas, no es la primera vez que se enfrenta a la Justicia por molestar a niñas, pero este jueves no ha querido aceptar la propuesta de reducción de condena (de seis a un año de prisión le ofrecía la fiscal si se declaraba culpable) y quiso someterse a juicio en la Audiencia de Valladolid. El reo declaró, sobre lo ocurrido a las 13:30 horas de 3 de junio de 2021 que vivía cerca de la menor y su familia, en la misma calle, pero que no era cierto que agarrara a la pequeña.

A preguntas de la fiscal, firmó que en ese momento «la niña estaba frente a un portal, mirando, y yo seguí mi camino, iba a mi bola. Entonces, salen la madre y la hermana y de repente me gritan pederasta, violador y sentí un golpe en la pierna». Así que, relató, echó a correr hacia la iglesia y la madre de la niña le persiguió y forcejeó con ella y con la otra hermana. «Ahí me arrancó la cadena y me dieron palos más fuertes». Negó también que pidiera por la calle o a la puerta de las iglesias y de establecimiento comerciales, aunque reconoció que a veces dormía en la calle, «cuando me echaba mi pareja del piso», así como que consumían «coca y alcohol fuerte, güisqui y coñac» y que aunque estaba en tratamiento psiquiátrico «no lo seguía».

La defensa incidió en las lesiones de las que tuvo que ser atendido su patrocinado por «la brutal paliza» que le pegaron. El acusado, sin embargo, ha afirmado que, a pesar de la agresión sufrida, no las denunció, «por 'penilla' y por lo lejos que queda la Comisaría y yo no tenía para el autobús». Aseguró desconocer el motivo por el que le pegaron y negó que hubiera tenido enfrentamientos previos con esa familia.

Sin embargo, la versión ofrecida por la menor y su hermana durante la entrevista con las integrantes del gabinete psicosocial, una entrevista que fue grabada en su día y reproducida en el juicio, es diferente. Según la niña, junto con su madre y su hermana iban a ir al parque y ella se adelantó para bajar la basura. Cuando estaba saliendo del portal, el hombre, al que dijo no conocer, «me agarró del brazo y me dijo que si no le daba mi mamá dinero no me soltaba». En ese momento bajaba su hermana, que oyó los gritos y empujó al hombre y le dio una patada. Cuando llegó la madre, este se marchó y le persiguieron, pero logró huir. Aunque después fue localizado por la policía rápidamente al disponer de una fotografía y tratarse de un «habitual» de las calles, señaló uno de los agentes que ha testificado.

«El señor solo me soltó cuando bajó mi mamá», ha añadido la menor, quien ha señalado que ella no logró articular palabra cuando la agarró porque estaba bloqueada y, respecto de estado en el que se encontraba el hombre, ha afirmado que «estaba mal, le vi muy raro, por la forma en que se movía y eso, estaba loco». Después, ya en casa, la madre comentó a las niñas que le conocía porque pedía dinero a las puertas de las tiendas. Su hermana mayor corroboró estas manifestaciones.

El juicio continuará este viernes con la declaración de la madre de las niñas.

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