Condenados en Valladolid a penas de cuatro años los clanes de 'Los Paturros' y 'Los Pelusos'

Todos los acusados que comparecieron esta mañana, 35 personas, se conformaron con las penas acordadas con el fiscal, con una sustancial rebaja de condenas respecto de la petición inicial de la acusación pública por narcotráfico y tenencia de armas, que sumaba más de 170 años de prisión para un total de 38 miembros de tres clanes históricos de la venta de droga al menudeo que operan en Valladolid, Zamora y Salamanca. Una de las acusadas está en rebeldía y no compareció en la Audiencia de Valladolid y la acusación retiró los cargos a otra de las encausadas. El tribunal confirmó que uno de los 38 acusados de esta operación contra los reyes del supermercado de la droga al menudeo en Castilla y León ha fallecido durante el procedimiento.

El juicio arrancó con la conexión por videoconferencia con cinco de los acusados que están en prisión, mientras el resto de los encausados esperaban en el patio interior del edificio de la Audiencia a ser llamados para ratificarse ante el tribunal, un espacio habilitado al aire libre para evitar aglomeraciones en los pasillos y el vestíbulo de la sede del Palacio de Justicia en cumplimiento de las medidas anticovid.

Las condenas más elevadas fueron para los condenados por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, que suman penas de cuatro años. Muchos de los encausados como autores o cómplices no tendrá que ir a prisión, pues buena parte de las penas pactadas con el fiscal no superan el año y seis meses.

Las multas impuestas más elevadas, de 60.000 y 55.000 euros, respectivamente son para José Antonio R. E., que declaró por videoconferencia y José María H. J. El primero se conformó con tres años y diez meses de prisión y el segundo, con tres años. A ambos se les aplica en sus respectivas condenas la circunstancia atenuante de drogadicción.

A José María H. J. se le atribuye en el escrito de acusación de la Fiscalía ser el hombre de confianza de la familia de 'los Pelusos', el 'lacorrillo' o 'machaca' y realiza todas las funciones que se le encomiendan, entre ellas, el transporte de las sustancias estupefacientes desde Madrid o al domicilio de 'El Peluso', José Antonio R. E, «que es el escalón superior del grupo familiar, que dirige, supervisando todas las operaciones relacionadas con las ventas de sustancias estupefacientes, principalmente heroína y cocaína, así como recaudando el dinero generado por la venta de las mismas». En su ausencia es su mujer, María Milagros V. P., 'Marujina', quien las realiza. Esta se conformó este martes en el juicio desarrollado en la Audiencia de Valladolid con una condena de dos años de cárcel. Según la Fiscalía, «no solo es consciente de las actividades de ventas de droga de su marido, sino que participa de forma activa en las mismas y es la encargada de gestionar todas las ventas en ausencia de su marido». Durante el registro policial a su domicilio de Valladolid durante esta operación contra el menudeo que arrancó en 2016 y se desarrolló en tres provincias, se les intervinieron sustancias estupefacientes valoradas en 5.265 euros.

El seguimiento a María Dolores L. G. y a su pareja, Alberto M. C.del clan de 'Los Paturros', que han sido condenados, respectivamente, a tres años de prisión y 1.050 euros de multa, permitió al Grupo VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid establecer las conexiones de los sospechosos con otros clanes de la droga de Valladolid, Salamanca y Zamora, de los que se suministraban de heroína y cocaína para el trapicheo en las inmediaciones de su propio domicilio de Huerta del Rey.