El tiempo en Valladolid
Una masa de aire polar congelará el ambiente desde el martesLas nieblas matutinas protagonizarán el fin de semana antes del abrupto final del veranillo de San Martín
Las nieblas que en los últimos días vienen protagonizando los amaneceres en Valladolid volverán a hacerlo durante el fin de semana para dar paso a temperaturas muy suaves y poner así el broche al aún vigente veranillo de San Martín, cuyo final se anticipa abrupto a comienzos de la semana que viene, cuando se espera la entrada de una masa de aire polar que congelará literalmente el ambiente.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que la irrupción de este aire gélido provocará un acusado descenso de las temperaturas durante la madrugada del lunes para caer aún más en los días posteriores y dejar el mercurio ligeramente por debajo, incluso, de los registros habituales para la época.
El Esgueva duplica su caudal y alcanza su punta del otoño
El presente veranillo, que arrancó el pasado sábado (11 de noviembre), coincidiendo con la onomástica de San Martín, ha dejado picos superiores a los 17 grados prácticamente a diario desde entonces (este viernes se han alcanzado los 17,3 en Valladolid), con mínimas muy suaves de hasta 12 grados, y aún se esperan picos similares durante el sábado y el domingo.
«Durante el fin de semana, gracias a las altas presiones sobre España, seguirá el tiempo estable, con nieblas matinales y ambiente templado para la época», concreta la Aemet.
Será en la transición del domingo al lunes cuando el viento rolará con claridad al norte y comenzará a notarse esa irrupción de aire gélido. «El fin de semana del 17 al 19 de noviembre se espera la transición de una situación anticiclónica a una circulación atlántica con la entrada de un frente», vaticina la Aemet antes de concretar que «la llegada de vientos del norte (a partir de la madrugada del domingo al lunes) propiciará un descenso térmico con un frío más propio de estas fechas».
Cabe recordar, en este sentido, que lo habitual para la época son temperaturas máximas en torno a los 12 grados y mínimas de 4. A partir del martes se esperan estos registros y, en adelante, todo apunta a que el mercurio bajará de los 10 grados y podrían llegar las primeras heladas continuadas del otoño a Valladolid.
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Lo que no se espera a corto plazo son precipitaciones. Atrás queda la sucesión interminable de borrascas que dejó 201,8 litros por metro cuadrado en los últimos dos meses y medio. En lo que va de noviembre, eso, se han recogido 35 litros, el 30% menos de lo habitual para el conjunto del mes. El presente año, en este sentido, aún arrastra un déficit hídrico del 11% (de enero a octubre).
Las últimas precipitaciones, no obstante, ha llenado los embalses de la cuenca del Duero, que hoy rondan el 50% de su capacidad, quince puntos más que hace un año, y ha incrementado los caudales de los ríos. El Pisuerga, en este sentido, mantiene un caudal estable de 85 metros cúbicos por segundo -semanas atrás alcanzó una punta de 228- y el Esgueva, a su vez, ha duplicado su caudal en las últimas horas hasta alcanzar su punta del otoño, con 4,6 metros cúbicos por segundo.
