Un mar de amapolas: el nuevo fenómeno viral de Instagram que triunfa entre los vallisoletanos

Situado a pocos metros del centro comercial Río Shopping y desde la salida de camino de servicio de la rotonda que permite la incorporación a la autovía dirección Tordesillas. Esa es la ubicación exacta del campo de amapolas que triunfa en redes sociales. «Aunque es fácil de ver porque es enorme resulta un tanto complicado entrar hasta aquí si no conoces la zona», señala Álvaro Manchego que regresa al coche tras unas fotografías con su novia Paola Muñoz.

Ver 29 fotos

Una sesión de fotos en familia. Así ha sido la tarde vivida por Carlos y Leticia del Pozo, hermanos, junto a su hija y sobrina, Mencía Herrero. «Vimos durante el fin de semana que había retenciones y la gente se estaba parando y decidimos venir hoy para hacernos una foto con la niña», confiesa Carlos del Pozo. «Ha sido una experiencia especial y quedan unas fotografías muy bonitas. La niñas también ha disfrutado mucho en contacto con la naturaleza y tocando las flores», explica el joven que ha querido inmortalizar a su sobrina. «Hacemos varios reportajes de fotografías anuales con la pequeña y este año el de primavera-verano pues ha sido aquí entre amapolas, el mes que viene girasoles y lavanda», afirma Leticia del Pozo.

En el mismo campo de amapolas y a unos pocos metros de distancia Andreina Villafañez, embarazada de cinco meses y con la barriga pintada con la técnica de bodypaiting, y su marido posan para la cámara de un amigo. «Hemos venido porque quería hacerme unas fotografías embarazada y con la barriga pintada. Este paisaje es precioso y se pinta a estas fotografías», destaca Andreina Villafañez.

Dicen, quienes se convierten en influencer durante unos minutos posando para las cámara, que «quien viene una vez repite». «Nuestro amigos estuvieron aquí el fin de semana y ahora han venido con nosotros de nuevo», explica la embarazada, quien añade que «es un recuerdo precioso para cuando nazca el bebé, las subiremos a redes sociales y las guardaremos para el recuerdo cuando nuestro bebé sea mayor».

Javier García confesaba haberse enterado de este fenómeno viral por Instagram «viendo fotografías e historias en este campo de amapolas». «Hemos pasado a hacernos alguna fotografía. Es algo que es gratuito pero que por lo visto se está llenando de gente día tras día y cada vez más», puntualiza Javier García, quien lanza un mensaje a los futuros influencers que visiten la zona: «Es precioso el paisaje pero hay que cuidarlo sin romper nada ni pisar demasiado por donde no hay camino, tenemos que conservar esto entre todos».

El campo de amapolas no solo acoge a vallisoletanos que deciden presumir de su tierra a través de sus paisajes si no a visitantes y turistas que se sorprenden. «Venimos desde León a hacer unas compras y al pasar por aquí hemos visto a gente hacerse fotos y nos hemos parado nosotros también, la verdad que es impresionante», señala un matrimonio de 62 años.