Juan Andrés Fernández
La crisis de 2008 llenó las tiendas de «piezas muy buenas de oro, diamantería, incluso relojes de alta gama». Hoy, ese escenario ha desaparecido
Juan Andrés Fernández Corral es el gerente y director de operaciones de Orobank Compro Oro, una cadena con presencia nacional, también en Valladolid y Palencia. ... Él ha visto pasar crisis, burbujas, épocas de caída y ahora un ascenso en el precio del oro, que ronda entre el 50% o 60% en lo que va de año. «Estamos hablando de una barbaridad», resume el director de operaciones.
Publicidad
La empresa nació en Sevilla en el año 2007 y llegó a sumar unos cuarenta establecimientos repartidos por todo el país. Su sede en Valladolid abrió sus puertas en el Paseo Zorrilla, en el año 2013, convirtiéndose en uno de los puntos clave para la compañía. «Es una tienda muy consolidada porque llevamos mucho tiempo, conocemos el mercado y sabemos cómo tratar al público. Somos los que más pagamos por el oro y el cliente lo sabe. Nosotros compramos oro y plata y hacemos gestión de empeño. No nos dedicamos a la venta de oro», afirma el responsable.
Fernández señala que son varios los factores que han disparado el valor del metal. Destacan el efecto de las guerras, los tipos de interés en Estados Unidos, la caída del dólar y las compras masivas de los bancos centrales. «China está comprando enormes cantidades de oro. También Estados Unidos, Europa…, todo el mundo está comprando oro», asegura. «La consecuencia es que la onza llegó a ponerse a 4.300 dólares hace apenas unas semanas y el kilo rozó los 120.000 euros, cifras históricas», añade.
Fernández quiere dejar muy claro que su empresa no gana más por la subida del oro. «A mí no me influye que el oro baje o que suba, porque siempre vamos a tener el mismo margen de beneficio», afirma. Su modelo se basa en comprar a precio spot con un margen fijo. Quien sí se beneficia de esta subida es el cliente. «Hace dos años se pagaba el oro entre cuarenta y cincuenta euros y a día de hoy estamos pagando unos ochenta euros por gramo», comenta. Esto ha reactivado a un tipo de vendedor que antes no existía, el que no necesitaba desprenderse de sus joyas, pero ahora sí ve una oportunidad. «El beneficio para el cliente es brutal», reconoce. También aclara que, a pesar de la subida, el número de clientes que acude a vender su oro se mantiene estable. «Parece que ha subido un poquito, pero no es significativo. No tenemos colas de gente dispuesta a vender su oro», comenta.
Publicidad
El precio del oro
Lo que sí que ha cambiado con los años es el tipo de piezas que llegan al mostrador. La crisis de 2008 llenó las tiendas de «piezas muy buenas de oro, diamantería, incluso relojes de alta gama». Hoy, ese escenario ha desaparecido. «Ahora es muy difícil que venga un cliente con un Rolex», ejemplifica. En cuanto a si el valor del oro seguirá en aumento, Juan Andrés Fernández se muestra prudente. «La evolución dependerá de la economía, de las guerras, del dólar, y de la confianza global. De lo que sí que estoy seguro, es de que el precio no caerá de forma brusca. Los bancos centrales han estado comprando oro ya a un precio caro y eso creo que va a mantener la situación. Calculo que la onza se moverá en torno a los cuatro mil euros durante muchos años», opina el responsable.
Para los compradores de oro, las grandes subidas o bajadas solo afectan a quienes tienen reservas acumuladas. No es su caso. «Me da igual que el oro suba o baje», repite. «El oro es un termómetro. Cuando el metal está pegando esta detonación tan alcista, algo va mal a nivel mundial», concluye.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión