La Junta abona los 5,6 millones del convenio de integración ferroviaria para 2025

El calendario de pagos a partir de este momento sufre un incremento de casi un millón de euros el año próximo, con 6,53 millones. Después baja a 6,21 y en 2028 se queda en 5,71. A partir de entonces, las aportaciones del Ejecutivo autonómico se reducen ostensiblemente. Pasa a 2,74 millones en el año 2029, menos de dos millones en 2030 y por debajo de los 400.000 euros en 2031. Los dos últimos años apenas tendrá que desembolsar 120.000 euros.

Este calendario es resultado del ajuste que se produjo tras la pandemia, cuando las partes implicadas acordaron modificar el convenio y establecer una nueva distribución de las cuotas. Con la última transferencia, la Junta ha aportado ya 51,25 millones de euros al convenio de integración, de los 75 millones de euros que le corresponden al tener el 25% de la participación de la sociedad Valladolid Alta Velocidad.

El Ayuntamiento, mientras tanto, aprobó en Junta de Gobierno la transferencia correspondiente a este ejercicio, en la que incluía la parte proporcional de los 11 millones de euros que no pagó en 2024. Esto supone un desembolso en 2025 de 9,67 millones de euros. Cuando finalice el año, el Consistorio habrá pagado 38,35 millones de los 75 que le corresponden.

En cuanto a Adif y Renfe, que suman el 50% de la sociedad, sus aportaciones para 2025 ascienden a 16,88 millones. Entre las tres patas que componen ese porcentaje, Adif Alta Velocidad (30%), Adif (7,5%) y Renfe (12,5%), han contribuido ya con 79,51 millones de los 150 que deberán haber transferido a la finalización del convenio, en el año 2033.

Esto quiere decir que la parte estatal ha puesto el 53% de lo que le corresponde. La Junta, mientras, ha puesto el 68,3% de las cantidades comprometidas y el Ayuntamiento, cuando acabe 2025, se situará en el 51%.

La caja de la sociedad Valladolid Alta Velocidad tiene, por tanto, dinero de sobra para acometer algunas de las actuaciones previstas. Esto es, la mejora del paso de San Isidro, la peatonalización de la calle Salud, los tres pasos proyectados en Ariza y el paso de Arco de Ladrillo, que debería suponer la demolición del actual viaducto. Hay que tener en cuenta que los 300 millones de euros presupuestados para la integración ferroviaria van destinados a los pasos bajo las vías y a la construcción de la estación de autobuses en los viejos Talleres de Renfe. Culminar la Variante Este en cuanto se desmonte la vía de Ariza o la construcción de una nueva estación de autobuses son otras de las actuaciones pendientes.