Sanidad en Valladolid

Juan Luis Badallo, 'Enfermero destacado de 2025': «Siempre le vi futuro a la Atención Primaria»

«Siempre le vi futuro a la Atención Primaria», destaca Badallo, que fue el más joven de su promoción y empezó a trabajar como «practicante» y que ha visto desde la consulta la importante evolución que la atención sanitaria pública ha vivido desde esos momentos del inicio de su vida laboral hasta el día de hoy, en una especialidad, la enfermería, básica para la prestación del servicio. Juan Luis Badallo es autor o coautor de catorce libros y de once trabajos de investigación centrados en salud pública y desarrollo profesional y fue presidente del Colegio de Enfermería de Valladolid entre los años 2009 y 2017. El reconocimiento que recibe el profesional de La Seca forma parte de los actos que se celebran a lo largo de esta semana como antesala al Día Internacional de la Enfermería fechado el 12 de mayo.

Nacido en la localidad asturiana de Arnao en 1959, Juan Luis Badallo comenzó su trayectoria profesional en 1980 en la comarca palentina de San Salvador de Cantamuda, dentro del Cuerpo de Asistencia Pública Domiciliaria (APD). Más tarde, trabajó como enfermero embarcado en el buque Lángara y en distintos destinos de Atención Primaria hasta su incorporación en 1982 a La Seca.

Entre los méritos que han valorado en el reconocimiento, destaca su vertiente como docente, habiendo sido tutor de trabajos de fin de grado, formador en distintas instituciones sanitarias y profesor colaborador en la Escuela Militar de Sanidad y «su liderazgo en la Sociedad Española de Cirugía Menor refuerza su compromiso con el avance de la práctica enfermera en áreas de alta especialización».

Juan Luis Badallo defiende el fututo que tiene la enfermería especializada en Medicina Familiar y Comunitaria, la que se ejerce desde los consultorios y centros de Atención Primaria. Y la diferencia en el ámbito urbano y el rural, con el peso en los pueblos del «rol de la ancianidad» y de la atención en los domicilios. «La base de la atención en los pueblos es una buena visita domiciliaria», remarca, con la necesidad de que el sanitario valore las circunstancias personales y familiares del paciente mayor para dar una asistencia eficaz.

«Siguen faltando enfermeras, pero la tasa de reposición va a ser lenta», augura el galardonado, que está en la pista de despegue hacia una jubilación que ha demorado porque participa en un proyecto de asistencia sanitaria a las residencias de mayores.

Un ámbito que está ahora en revisión con la nueva regulación en la que trabaja la Junta sobre ratios que fijarán el mínimo de personal, en la que los colectivos profesionales, entre ellos los de enfermería, echan en falta concreción de la Administración autonómica sobre la obligación de contar con profesionales sanitarios y técnicos de atención en estos centros.

La culminación de ese proyecto piloto de atención a usuarios de residencias pondrá fin también a la vida laboral de un enfermero que destaca la necesidad de implicarse en la atención de las personas mayores.