Valladolid

El futuro cambio de la última gran zona de expansión urbana en el centro

Cuando todo esté rematado conformará un gran espacio urbano con en torno a 3.400 viviendas. La más poblada será la de los viejos talleres de Renfe, donde caben 1.070 viviendas (en un principio, allende el soterramiento, se calculaba que cabrían hasta 2.500). Al otro lado, en los Cuarteles, se ubicarán 839 viviendas. Ya está en marcha, de hecho, una de las promociones que se anuncian, en la que es plenamente visible el esqueleto del edificio. Otra, casi adyacente, está en plena fase de cimentación. Hay más, sin embargo, que ya han comenzado su comercialización sobre plano. Y los precios apuntan a que esta zona, por ubicación y por cómo quedará tras la integración ferroviaria, no será barata.

Los dos mil euros por metro cuadrado construido son un punto de partida que se rebaja ligeramente en aquellas viviendas que serán de protección oficial, 162 en la zona de Cuarteles. La vivienda libre en venta supera esos dos mil euros y llega a alcanzarlos 2.500 en algunas de las promociones.

Al otro lado de la carretera de Madrid se sitúan las otras dos zonas urbanizables. La primera es la de la Ciudad de la Comunicación, la que lleva más tiempo en desarrollo. Allí caben 900 viviendas más y en los últimos meses se ha impulsado con la conclusión de varios edificios queestaban proyectados.

Y anexa a esa zona se encuentra la de Ariza, donde se prevé que se construyan otras 597 viviendas. En ese sector aparece el edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social junto a un bloque de viviendas ya habitado. Y a escasos metros de allí ya se levanta otra promoción, aún en ciernes, pero aún quedan muchas parcelas por edificar. Frente a estos edificios, por ejemplo, hay un solar de 10.000 metros cuadrados que linda con las vías. Y en esa zona, cuando se libere la vía de Ariza, se procederá a ejecutar los primeros pasos subterráneos que coserán los dos lados del ferrocarril a lo largo de esta paralela a la carretera de Madrid.

A pie de calle resulta difícil comprender la magnitud del cambio. Con integración o con soterramiento, lo que se conforma al otro lado de la vía es un barrio completo. Una transformación similar a la que tuvo lugar en los noventa con Parquesol. Son, en total, unos 320.000 metros cuadrados, 32 hectáreas en el corazón de Valladolid. El límite de esa gran zona está a poco más de un kilómetro de distancia, en línea recta, de la estatua del Conde Ansúrez en la Plaza Mayor, lo que sería el kilómetro cero vallisoletano.

En población, las 3.400 viviendas pueden traducirse en unas 10.000 personas aproximadamente. Y las dotaciones que acompañan a todo este desembarco de viviendas se dejan notar ya en la vida del barrio. La Plaza de la Ciudad de la Comunicación se ha convertido ya en un punto de encuentro, especialmente para las familias jóvenes con niños. El domingo por la mañana, las pistas deportivas que ya están en uso en la zona de los Cuarteles, casi aledañas al Parque de la Paz, concentraban a decenas de chavales y a numerosos paseantes que disfrutan de unas calles aún vacías de edificios.

¿Y el plazo para desarrollar todo este ingente cambio? Dependerá del mercado, del ritmo de construcción, de si crece la población o se produce un traslado desde el alfoz, adonde emigraron muchas familias recién formadas en los primeros años del siglo XXI (y ya va para dos décadas de eso). Familias cuyas necesidades, con los críos ya casi adultos, empiezan a cambiar. No será un proceso de vértigo, pero sí lo suficientemente rápido como para ir parejo al proceso de integración ferroviaria, si es que no se detiene para replantear un soterramiento que ahora mismo está en punto muerto. En 2025 deberían comenzar las obras de Arco de Ladrillo y tres de los pasos de Ariza. Y su plazo de ejecución es de en torno a 16-20 meses. 2028 puede ser un buen año para calibrar hasta dónde llega la transformación de toda esta zona.