La del crimen de Sara, la sentencia más difícil de Trebolle
El veterano magistrado, que se jubila en julio, considera que el caso de la niña Sara es uno de los asuntos «inolvidables» de su carrera
No le quedan ni cinco semanas para jubilarse –el Consejo General del Poder Judicial ya ha sacado la plaza de presidente de la Audiencia de ... Valladolid– así que con el juicio por el asesinato de la niña Sara el magistrado Feliciano Trebolle prácticamente pone el broche a su larga carrera. «No ha sido nada fácil», reconoce el jurista, a propósito del caso, uno de los asuntos «inolvidables» que, como el juicio de los Monchines, el peligroso clan de la droga de Valladolid, o el multitudinario de estafa que tuvo que celebrarse en la Feria de Muestras por el gran número de acusados, son algunos hitos mediáticos de su ejercicio profesional.
Tras asegurarse de que las partes tenían ya la sentencia, a pie de despacho, el magistrado incidía en la «singularidad» de este juicio con jurado, el más largo de los celebrados en la Audiencia, «y uno de los más duros y desagradables», al tener como trágica protagonista a una niña que acababa de cumplir los cuatro años cuando fue asesinada. «Además de que se aborda por primera vez la prisión permanente revisable», subrayaba.
En su abultado currículo, se lamenta siempre, solo le ha faltado estrenar la Ciudad de la Justicia o, como él prefiere, el Campus, que no tiene presupuesto asignado por el Ministerio de Justicia y las negociaciones del Ayuntamiento para ubicarlo en la parcela del colegio de El Salvador, en la 'milla judicial' de San Pablo, siguen encalladas.
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