La conexión con Valladolid de la nueva vicepresidenta del Gobierno, Sara Aagesen

Formado en el colegio San José y en la Universidad de Valladolid (UVA), y posteriormente master en Integración de Procesos por la de Manchester, Diego Fernández-Polanco es un pionero de las energías limpias. Tras once años vinculado a la multinacional de la gestión de la energía KBC, primero en el Reino Unido y más tarde en Miami (EE UU), Pekín (China) y de nuevo Estados Unidos pero en Houston, en 2013 hizo un parón de algo más de un año en su actividad para tomar aire.

A la vuelta el esposo de Sara Aagesen, con quien comparte su inquietud por el medio ambiente, apostó por el emprendimiento en España y lo hizo en su ciudad natal. Su compañía, que ha cumplido este 2024 una década de existencia, la puso en marcha junto a su padre, el prestigioso catedrático de Química Técnica y profesor emérito de la UVA Fernando Fernández-Polanco, un referente mundial en la investigación en su campo que falleció en 2022 a los 75 años.

teCH4+, donde también trabaja como director técnico Erik Aagesen, el hermano de la vicepresidenta –de ascendencia danesa y madre de dos hijos– destaca por aplicar una tecnología patentada de Hidrólisis Térmica integrada (HT-i) a los residuos orgánicos (fundamentalmente lodos) como pretratamiento para la digestión anaeróbica. Esto, según la firma, «aumenta el rendimiento de biogás en un 35%, reduce el volumen de biosólido en un 50%, pasteuriza el biosólido y reduce a la mitad la capacidad requerida del digestor».

Entre los proyectos donde se utiliza figuran distintas estaciones de tratamiento de aguas residuales (EDAR) como la de Guijuelo, en Salamanca; dos en Sevilla, El Copero y La Ranilla, o la de Pinedo en Valencia, así como en la planta de biometanización Las Dehesas en Valdemingómez (Madrid). Junto a esto, la sociedad ha realizado proyectos en Turquía y México, y en un ámbito más cercano para la bodega vallisoletana Tamaral, según indica en su portal corporativo.