Valladolid

Condenadas por denunciar falsa violación e intentar chantajear 25.000 euros al acusado

Según el relato de hechos probados, la denunciante se ratificó durante su declaración ante el juez, mientras que el denunciado aportó un documento gráficio que desvirtuaba la imputación, lo que dio lugar a que se decretaria el sobreseimiento y se dedujera testimonio a la mujer por denuncia falsa. El mismo día de la denuncia, una amiga de la supuesta víctima, que conocía los hechos, llamó por teléfono al presunto violador manifestándole que si pagaba 25.000 euros, lograría que la denuncia no llegara a ser formulada y que podría testificar a su favor si fuera necesario. La chantajista no logró su propósito porque el hombre no le pagó cantidad alguna.

El Juzgado de lo Penal 4 condenó a la falsa víctima como autora responsable de un delito de denuncia falsa del artículo 457 del Código Penal a la pena de nueve meses de multa a razón de diez euros de cuota diaria (2.700 euros), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. A su amiga se le condena como autora responsable de un delito de extorsión en grado de tentativa del artículo 453 del Código Penal a la pena de nueve meses de prisión, con accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. En concepto de responsabilidad civil, ambas deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria al falsamente acusado de violación con 10.000 euros, por los perjuicios morales ocasionados.

Ambas mujeres recurrieron esta sentencia ante la Audiencia Provincial de Valladolid, que ha desestimado sus alegaciones por entender que «hay prueba de cargo suficiente y enervante de la presunción de inocencia». Se refiere el tribunal a dos vídeos grabados la noche del 19 de marzo de 2019 en el salón de la vivienda, en los que no se advierte que la recurrente hubiera sido objeto de un delito de contenido sexual por parte del apelado, o que estuviera bajo los efectos del alcohol cuando, a partir de las doce y media de la noche, «sin entrar en más pormenores, la recurrente se sienta en la cama y se descalza, metíendose vestida en ella, donde ya se encontraba el apelado» y minutos después «ella se despoja de la parte superior de su vestimenta e inician contactos sexuales, culminando poco antes de la una de la madrugada, cuando ambos se visten y vuelven a acostarse juntos».

Respecto del intento de chantaje por parte de la segunda mujer, la Audiencia considera que también se ha producido sin lugar a dudas. La prueba es una grabación en la que se escucha una conversación telefónica en la que ella insta al hombre denunciado, bajo el pretexto de tener «pruebas de su sangre, pelo y semen», a pagarle 25.000 euros «para arreglar la cuestión por las buenas». El hombre alegó que no disponía de todo ese dinero y la extorsionadora rebajó la cuantía a 20.000 euros. Para el tribunal, está claro el delito de tentativa de extorsión, la intimidación respecto a las consecuencias de una posible negativa y el ánimo de lucro.

La Audiencia de Valladolid impone a ambas mujeres el pago de una indemnización de 10.000 euros por daños morales causados al hombre que fue denunciado falsamente por el delito (entonces) de abuso sexual, motivo por el que estuvo procesado durante casi un año.

Contra la sentencia cabe recurso de casación por infracción de ley ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.