«No concebimos unas vacaciones fuera de Torrelobatón»
Cristina Martín y Antonio Fernández viven en Laguna de Duero y su mejor plan es veranear en Torrelobatón
Antonio Fernández y Cristina Martín antes pasaban parte de sus veranos en Torrevieja. Ahora los pasan enteros en Torrelobatón, el pueblo natal de ella. Para ... este matrimonio residente en Laguna de Duero y, especialmente para sus hijos de 19 y 16 años, Mario y Diego, el pueblo es el mejor plan para veranear. Todo el tiempo que duran las vacaciones escolares ellos lo pasan en esta localidad bañada por el Hornija. «Mientras ellos eran pequeños veraneábamos en Cádiz, Mallorca o Almería, pero ahora ellos tienen su panda de amigos aquí y no hay quien les mueva», dice Cristina. «Nosotros también estamos muy a gusto. Pasamos un verano muy tranquilo. De casa a la piscina y viceversa. Aquí se está en la gloria», añade Toño.
Ambos trabajan a turnos en dos grandes factorías en Valladolid, a unos 30 kilómetros de distancia. Él descansa todo el mes de agosto. Ella cogió vacaciones este lunes pasado. «Hemos estado yendo y viniendo todos los días al trabajo, pero el hecho de estar en el pueblo nos hace tener la sensación de estar de vacaciones. Aquí desconectamos totalmente de todo», comentan ambos.
«Una pasada». Así define esta familia sus vacaciones rurales. «Te levantas, haces la casa, vas a tomarte un cafetito, haces la comida, siesta y toda la tarde en la piscina. Por la noche nos juntamos con amigos y lo pasamos bien tomando unas cañas», comenta Toño. «Yo no cambio las vacaciones en Torrelobatón por ir a la playa. Echaría de menos no venir al pueblo, en cambio, no echo de menos el hecho de irme al mejor hotel de la costa», prosigue Cristina.
Mario y Diego tienen en el pueblo sus pandillas. Además de la piscina disfrutan jugando al frontón, al fútbol y al pádel. Las fiestas de los pueblos de la comarca son otro gran aliciente para ellos. «Las vacaciones aquí son muy divertidas. Tenemos muchos amigos y es una gozada», comenta el benjamín de la familia. El mayor, este año, además ha encontrado trabajo de verano como socorrista en las piscinas municipales de Torrelobatón. «Me encanta el trabajo y es una suerte que sea en mi pueblo. Éste está siendo un verano genial», apostilla Mario. Ambos hermanos se muestran de acuerdo: «En la playa seguro que no nos lo pasaríamos tan bien como en Torrelobatón», concluyen.
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