La comida a domicilio también triunfa entre los vallisoletanos: «Pedimos por comodidad»

Cuanto más rápido mejor, así parecen funcionar los tiempos de ahora. A los relojes de los vallisoletanos les han dado un giro de cuerda y se han vuelto expertos en correr y buscar atajos para todo. Y es que en este último año los pedidos a domicilio en Valladolid se han disparado. «Se ha producido un incremento durante el primer trimestre del año 2024 respecto al de 2023. Por lo general, las demandas de los usuarios vallisoletanos han destacado en este periodo en comparación con otras ciudades», afirman fuentes de Just Eat, una de las compañías de reparto más grandes de Europa. La respuesta a estos resultados se ve en las calles más céntricas que poco a poco han ido perdiendo negocios locales de toda la vida a los que han sustituyendo las franquicias.

Los pedidos a domicilio no es lo único que se ha incrementado en estos años. Cada vez son más las personas que renuncian a la visita al supermercado y deciden hacer la compra on line. «Los pedidos de cesta de la compra se incrementaron un 272% con respecto al año anterior y se espera que sigan subiendo a lo largo de este año», informan fuentes de Just Eat. Este incremento de pedidos se debe a que las compañías amplían cada vez más sus colaboraciones. «Intentamos trabajar en esta vertical incorporando cada vez más establecimientos y cadenas. Desde grandes comercios como Dia a algunos más pequeños u otros como el sector de parafarmacia«, justifican.

Productos como el chocolate, la cerveza, la leche, los plátanos y el pan son los más populares a la hora de realizar estos pedidos, que llevan en versión digital desde 2021. Un servicio que está apoyado por la presencia de 17 mercados de abastos y cerca de 2.000 establecimientos independientes en toda España. «Durante 2023 reforzamos la regionalización del servicio y ampliado la flota de repartidores contratados en nuevas ciudades e incorporado nuevas verticales a la plataforma», indican fuentes de Just Eat.

La comida rápida no solo está presente en la calle, sino que los menús están disponibles en las famosas aplicaciones delivery que cada vez usan más personas. «¿Comida a domicilio? Unas dos veces por semana casi siempre cae», explica Pedro José Jiménez, un militar que camina por los aledaños de la Plaza Mayor, ubicación que en los últimos meses ha visto incrementar el número de franquicias bajo sus soportales. «Normalmente suelen ser pizza o kebabs. Me resulta más cómodo coger el móvil que ponerme a cocinar, pero si utilizo la sartén tampoco me pasa nada», bromea.

La joya de la corona se la sigue llevando la gastronomía americana, que continúa siendo el plato estrella de los pedidos de los vallisoletanos. «Casi siempre que estoy con mis amigas solemos pedir un McDonald's o a alguna hamburguesería del estilo», señala Elena Pérez, una joven enfermera que asegura que los fines de semana se convierten en «los días perfectos para hacer pedidos en grupo». Las hamburguesas de ternera es el plato más demandado en Valladolid y la tortilla de patata la comida española más pedida en las aplicaciones delivery. «En este último tiempo, la cocina hawaiana está en tendencia, el cachopo es otro de los platos que se sitúa en el top y las patatas pucelanas, la comida española que se sitúan entre las tendencias vallisoletanas», aseguran en Just Eat.

«Cuando nos juntamos varios amigos, siempre es más cómodo eso que ponerte a cocinar para todos. Lo solemos hacer una vez al mes, tampoco tanto», añade. Esto también se ve reflejado en los datos de las empresas de reparto de comida a domicilio donde observan que «los fines de semana, los días festivos, el día después de Reyes, Año Nuevo y Halloween» son los días más populares para hacer pedidos.

Hay algunos que se decantan más por platos de otras culturas, como la japonesa. «Los fines de semana los reservamos para comer sushi o comida del estilo. Lo hacemos por comodidad y por qué no decirlo, un poco por antojo», explican César Torres y Belén Solapalma, una pareja vallisoletana que también realiza pedidos con bastante frecuencia. Por capricho, por amenizar el tiempo o simplemente por ser un día especial. Son muchos los motivos que llevan a los vallisoletanos a hacer encargos a domicilio. Según el Gastrómetro de Just Eat, los pedidos de comida están encabezados por un 26% de personas que no les apetece cocinar ni limpiar y un 22% que simplemente quiere darse un capricho. Aunque cada vez más gente, concretamente un 13%, entiende el delivery como un ritual del que disfrutar una vez a la semana.

Como en todo, existen excepciones. Hay personas que se mantienen al margen de este tipo de aplicaciones y deciden seguir cocinando para los suyos para disfrutar de una gastronomía casera. «Preferimos cocinar antes que pedir fuera. Nos gusta más lo casero que lo prefabricado. Tenemos tiempo suficiente y cuando no lo hemos tenido lo hemos sacado porque creemos que es mejor cocinar nosotros», argumentan Jose Luis Medina y María Teresa una pareja gaditana que paseaba por la calle Santiago. En su misma linea se posiciona Ana Belén Cruz, una pescadera vallisoletana que tampoco frecuenta los pedidos a domicilio y que apuesta por algo más cercano. «Cocino siempre en casa para la familia, y eso me da la satisfacción personal de tener a mi familia reunida y contenta con lo que hago», concluye orgullosa.

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