El Clínico de Valladolid halla un biomarcador que predice la supervivencia por covid

El complejo vallisoletano ha realizado este trabajo con el hospital murciano Santa Lucía de Cartagena y con el apoyo de Sacyl; aunque todavía queda el recorrido de implantarlo en la rutina asistencial hospitalaria.

Según explica el investigador principal del centro vallisoletano David Andaluz Ojeda, especialista en Medicina Intensiva, «el estudio consistió en analizar los niveles de un nuevo biomarcador, una prohormona llamada Pro-adrenomedulina (MR-ProADM), de la primera muestra de sangre extraída al ingresar en los Servicios de Urgencias de 99 pacientes con covid-19 confirmado en los dos hospitales». Concretamente, 40 del Clínico y 59 del de Cartagena. Esta molécula «en condiciones normales se produce en las células endoteliales, las que recubren el interior de los vasos sanguíneos, en situaciones de estrés (infección grave, sepsis, shock...) aumentan. Riegan los riñones, el hígado, el corazón.... de ahí que provoquen, además de insuficiencia respiratoria, un fracaso multiorgánico. El coronavirus invade las células. Lo interesante es que estas células endoteliales –junto con las de los alveolos– tienen en su superficie un receptor (ACE-2) que es el que utiliza el SARS-COV-2 como puerta de entrada para infectar al organismo. Son la diana del virus». El doctor Andaluz, que dirigió el trabajo junto con el doctor Luis García de Guadiana, especialista en Análisis Clínicos del Hospital Santa Lucía de Cartagena, destaca que el coronavirus «daña estas células endoteliales provocando alteraciones vasculares locales, pero también trombosis e inflamación que pueden producir daño a distancia en otros órganos, causando en algunos casos el fallo multiorgánico y la muerte». Pues bien, lo que la investigación, que firman 16 especialistas, defiende es que, en casos graves de covid, los niveles de Mr-ProADM «estarían elevados al dañarse el endotelio que produce dicha molécula, a esta inflamación se la denomina 'endotelitis'. Así –destaca el doctor Andaluz Ojeda– finalmente, observamos que el 100% de pacientes que presentaban niveles de dicha prohormona por debajo de un punto de corte (1 nmol/L) sobrevivían, mientras que aquellos enfermos con valores del biomarcador por encima de dicho punto, presentaban una mortalidad diez veces superior y casi siete veces más riesgo de presentar una mala evolución de la enfermedad, con necesidad de ingreso en UCI o ventilación mecánica», precisa.

El valor de esta investigación no es de diagnóstico sino de pronóstico. «Saber si alguien va a sobrevivir o está en riesgo de muerte, evitar que se nos muera», añade este especialista.

Repasa este intensivista del Clínico que «la mortalidad total en estos pacientes fue del 14% y que el 25% presentaron mala evolución. La edad media fue de 66 años y el 60% fueron varones». Destaca asimismo que «un dato muy importante es que el 92% de los que fallecieron presentaban hipertensión arterial y más del 50% sufrían diabetes como antecedente. Ambas patologías producen un daño en la pared de los vasos sanguíneos crónico».

La mayoría de los biomarcadores de pronóstico que hasta ahora se han utilizado en el covid, destaca, «son mucho menos específicos que el que hemos identificado; ya que solo reflejan inflamación. Mr-ProADM es el primero disponible para rutina clínica que refleja daño endotelial, que es precisamente uno de los fenómenos clave en el pronóstico de esta infección como han reflejado muchos estudios».

Asimismo, indica el doctor Andaluz, que aunque implantar esta prueba en cada muestra de sangre tiene un coste de unos 30 euros, aporta datos fundamentales para el seguimiento y tratamiento de pacientes porque «puedes tomar decisiones clínicas, de poner corticoides de forma precoz o de ingresar o de seguirlos en su domicilio desde Atención Primaria que, finalmente, resultan también eficientes desde un punto de vista incluso económico. Consideramos que este biomarcador puede ser una herramienta sumamente útil para mejorar la estratificación del riesgo en covid y ayudar al médico en la toma de decisiones, sobre todo en las primeras etapas de la enfermedad cuando la evolución es, si cabe, más impredecible en estos pacientes, en un momento en el que la optimización de recursos, dada la situación de sobrecarga hospitalaria en nuestro país es crítica».

La ventaja además de tal posibilidad es que ya está en el mercado, no hay que aprobar nada nuevo, se emplea en algún hospital para otras patologías.

Este trabajo, publicado en la revista 'European Journal of Clinical Investigation (quartil 1)' es «tan relevante que, a los cinco días de enviarlo, el editor decidió suspender el proceso de revisión por pares de expertos (que es lo habitual antes de publicar cualquier trabajo) y sacarlo a la luz como un 'fast track' (vía rápida)», destacan los autores. «Para nosotros es un orgullo colaborar en el conocimiento y mejor tratamiento de esta lacra que supone el covid y, sobre todo, hacerlo, una vez más, desde un hospital público de nuestro sistema sanitario, por médicos de a pie que se dejan la piel en el día a día del paciente y que, además, sacrifican su tiempo personal para investigar e innovar y además en nuestra tierra, Castilla y León. Y hay que recordar que es fruto de los proyectos de investigación financiados por la Gerencia Regional de Salud en el año 2020», destaca Andaluz Ojeda.