Castilla y León, partidaria de una flexibilización moderada de las restricciones en Navidad

Castilla yLeón se sienta entre las más precavidas y se muestra favorable a alguna flexibilización de las actuales medidas pero muy moderada. Su línea de limitaciones está en los seis comensales como máximo, en la retransmisión de eventos deportivos por televisión y su celebración sin público, en evitar en definitiva las concentraciones en visitas a belenes o mercadillos. Incluso, tiene una baja inclinación a modificar el toque de queda en fechas tan señaladas como Nochebuena o Nochevieja; pero, sobre todo, defiende el consenso, que las medidas sean comunes a toda España y, en particular, las de movilidad de estudiantes. Apoya mantener su cierre perimetral en Navidad, valorando los casos de las provincias con mejores datos y defiende que no se permita la asistencia a las campanadas de Fin de Año.

Partidaria de una baja flexibilización de las restricciones, de una permisibilidad muy limitada; pero abierta al acuerdo. Y es que la comunidad, aunque ha mejorado sus datos, sigue en cabeza del país como autonomía con mayor incidencia. Es además tierra de paso y con muchos estudiantes en la vecina Comunidad de Madrid.

También el Gobierno Vasco ha propuesto una redacción «más contundente» y «menos permisiva» de algunas de las medidas contempladas en la propuesta del Gobierno central sobre las restricciones frente al covid-19 para las próximas navidades, como las referidas a la celebración de cabalgatas o al número máximo de personas que pueden reunirse en comidas y cenas, mientras que ha sugerido suspender las tradicionales carreras populares de 'San Silvestre', según recoge la agencia Efe.

El consejero de Salud de la Región de Murcia, Manuel Villegas, anunció que propondrá ampliar de 6 a 10 personas las que podrán reunirse en las próximas fiestas navideñas si continúa la buena evolución epidemiológica en las próximas tres semanas.

En el marco de recomendaciones generales del Ministerio de cara a la Navidad, la Región propuso relajar además de las citadas medidas de limitación de personas, la de la hora del toque de queda y del cierre perimetral, siempre y cuando continúe la evolución epidemiológica favorable como está ocurriendo en los últimos días.

Cantabria no se plantea relajar de cara al puente de diciembre las restricciones de movilidad, como el toque de queda o el cierre perimetral de los municipios, además de que es partidaria de tener una Navidad «lo más controlada posible y con el mínimo contacto social» y por ello recomienda no organizar cenas ni encuentros entre personas que no sean convivientes. A juicio de su presidente, Emiliano Revilla, la limitación perimetral tendría que ser igual para todas las comunidades y ha abogado por «ir todos de la mano» especialmente en Asturias, Castilla y León, La Rioja, Navarra y el País Vasco para que «no haya confusión y las medidas sean eficaces».

La propuesta que trasladará el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso da un poco más de margen a los planes del Ejecutivo central y propone ampliar las reuniones a diez personas los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero, mientras que para las celebraciones de Nochevieja y Nochebuena sugiere reducir el toque de queda de 1:30 a 6:00 horas. Defiende Madrid que las distancias y accesos dificultan la movilidad nocturna en esta comunidad.

Además, plantea permitir las salidas de aquellos residentes de centros de mayores y personas con discapacidad a los que hayan detectado anticuerpos IgG en los últimos seis meses o que hayan tenido una PCR positiva en los últimos tres meses.

En cuanto a la Junta de Andalucía, pide sobre todo cohesión dado que el virus «no entiende de fronteras» y considera válido el borrador nacional. y considera que «una vez que se establezcan las medidas, cada comunidad deberá aplicarlas según el nivel en el que se encuentre cada uno de los distritos y áreas sanitarias».

Otras comunidades como Galicia plantean que, a la hora de establecer el límite de personas para las reuniones familiares, el cómputo de niños sobre adultos tenga «una metodología distinta». Núñez Feijóo no ha querido pronunciarse si el número límite para esas reuniones debe de ser de 6 o de 10 y ha instado a ser «prudentes» y esperar a ver como evoluciona la pandemia.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de hacer «una normativa que permita la convivencia de las familias en Navidad», así como «suavizar un poco» la de visitas a las residencias, para permitir, «con condiciones», el contacto entre los residentes y sus familiares. García-Page ha señalado que fiestas como los Reyes Magos «deben ser salvaguardadas, lógicamente con las obligaciones de distancia».

En cuanto a las de mayor incidencia como Navarra o Aragón, la primera aboga por la posibilidad de permitir encuentros entre dos unidades familiares con hasta 6 y 10 personas, y con un límite horario de la 1.00 de la madrugada en las cenas de Nochebuena y Nochevieja y estudiará asimismo la posibilidad de abrir el confinamiento perimetral de la comunidad. Y Aragón se replanteará los confinamientos y la dureza de las restricciones actuales una vez que la reducción de contagios se refleje también en la disminución de la presión hospitalaria.