Valladolid

Botas de pelo y pijamas de franela: la llegada del frío empuja las ventas del primer día oficial de rebajas

Con la tregua de las nubes, hacia las 11 de mañana empezaba a aumentar el trajín en Mantería, con la calle más llena que los establecimientos, en cuyos interiores la estampa más habitual que dejaban ver los escaparates era la de los propios comerciantes preparando el género, con los carteles de rebajas anunciando las ofertas de temporada desde hace una semana en la mayoría de los comercios.

Y es que en la mayor parte de las tiendas que se agolpan en la zona, con una variada oferta de textil, ópticos, moda y zapatería, el periodo de rebajas dio comienzo anticipadamente hace ya una semana para aprovechar el tirón de ventas de Reyes. Es el caso de la tienda de zapatería y moda Seven, donde dos dependientas se disponen a hacer el cambio de escaparate, aún con la tienda vacía. Esperan una mañana floja por la climatología adversa frente a los grandes centros comerciales, en la que el plato fuerte serán los cambios y las devoluciones.

Pese a ello, celebran que la temporada de rebajas está siendo buena «con sus días y sus ratos» por el anticipo a la jornada del 31, con especial demanda de las botas de pelo por el frío invernal y las militares y con precios que rondan los 30 euros gracias a un generoso descuento de en torno a un 30%.

La afluencia no difiere entre los establecimientos, aunque unos metros más adelante, en Rebelde, un comercio de calzado que también oferta algunas prendas de ropa, la jornada se presenta más halagüeña, con algunas consumidoras dispuestas a gastarse el aguinaldo. Es el caso de Marcela y Ana María Gaviria, madre e hija originarias de Colombia, esta última de visita en Valladolid. Planean aprovechar las rebajas para hacerse con algo de ropa, sin un presupuesto predeterminado: «lo que me de mi madre», afirma entre risas la más joven, de 32 años.

Las botas 'cowboy' y las de motorista son los productos de tendencia de esta zapatería, aunque lo que más tirón ha tenido desde que comenzaran con las rebajas, hace ya una semana, han sido las mantas bufanda, una habitual entre los regalos de Reyes, detalla Marian Alonso, encargada de Rebelde. Respecto a la jornada de ofertas apunta a que la de este martes será «de transición», dado que adelantaron el periodo de saldos para evitar la fuga de clientes a la cercana y bien conectada capital Madrileña. Alonso vaticina, con acierto, que las grandes colas del día se formarán en las tiendas de Inditex.

Más movida se presentaba la mañana en Tramas, con precios imbatibles en los pijamas de franela, de entre 10 y 12 euros, el mayor reclamo de la tienda. «Es, digamos, el producto estrella», afirma una de las dependientas, que achaca el aumento de las ventas de esta prenda a las esperadas subidas en la factura energética, para así «evitar poner la calefacción».

A la altura de Montero Calvo da comienzo el desfile de bolsas de Zara, Berskha, Stradivarius y Pull and Bear. Por allí abandonan el núcleo de Inditex Alejandro y Natan Naranjo, padre e hijo de 37 y siete años, que han aprovechado el día libre en los colegios de Castilla y León para hacer acopio de «ropa de diario», por la que han desembolsado cerca de 300 euros, estimando que el gasto final ascienda a 700 euros para vestir a toda la familia, pese a que afirman no haber encontrado grandes ofertas.

Ya en Menéndez Pelayo y en Constitución, la exagerada serigrafía de los escaparates, los precios reducidos en la cartelería y las interminables colas en las cajas anuncian el pistoletazo de salida de los saldos en las firmas de mayor demanda. Pese a que algunas bolsas arrugadas revelan la intención de gran parte de la clientela de devolver o cambiar algunos regalos poco acertados en la talla o el estilo, la mayor parte se agolpa en los burros y muebles donde aguardan las mejores gangas.

Más allá de los precios de reclamo, para muchos, acudir a las rebajas el primer día es ya una tradición. «Venimos todos los años», cuentan Lorena Espinilla, 45 años, que ha quedado con su amiga Conchi Martínez, de 46, para hacer acopio de «un abrigo, un par de camisas y un pantalón» y con el pensamiento puesto en unos zapatos, para lo que se dirigirán a la calle Pasión y a la menos transitada Mantería. El presupuesto, estiman, oscilará entre los 150 ya desembolsados y los 300 euros. Si bien la clientela adolescente equilibra el ticket medio, que se sitúa en unos 150 euros por persona, con desembolsos que rondan los 50 euros.

La estampa no difiere en la calle Santiago, donde la imagen más representativa del periodo de rebajas la ha protagonizado la tienda Scalpers, cuyo escaparate anunciaba un agresivo descuento de hasta un 50% que ha desatado hordas de compradores durante toda la mañana. Una atractiva campaña a la que se ha sumado El Corte Ingles, con unas ofertas que permitirán encontrar algunos productos a mitad de precio en moda y con descuentos a partir del 30% en otras categorías.