Valladolid
El belén familiar en una casa de la calle Santiago recibe a sus primeros visitantes esta NavidadAlumnos del colegio García Quintana inauguran el Nacimiento que la familia Plantinet Rivera ha insalado en el vestíbulo de su hogar, con una jornada de puertas abiertas este sábado 6 de diciembre
V. V.
Lunes, 1 de diciembre 2025, 19:55
Hay que llamar al timbre de una casa en la calle Santiago para disfrutar de uno de los belenes familiares más espectaculares de Valladolid. Laura, ... Stephane y sus cuatro hijos han inaugurado este lunes un belén que, instalado en el vestíbulo de su casa, permanecerá montado hasta el 6 de enero… y con una jornada de puertas abiertas anunciada para este sábado. La familia Plantinet Rivera abrirá su hogar de par en par el 6 de diciembre para que «todos los vallisoletanos que lo deseen puedan acercarse a conocer esta muestra artesanal».
Publicidad
Se trata de un belén de ocho metros de extensión, con sonido, agua y movimiento, dividido en tres escenas (Belén, Nazaret y Egipto) y que todos los años crece con una pieza elegida por cada uno de los hijos de la familia. Esta vez, la novedad es una escena con un hombre que trepa a una palmera para cortar cocos. De este modo, se sigue una tradición familiar que comenzó cuando Pilar, la madre de Laura, la abuela de los pequeños de la familia (Carolina, Isabel, Juan Manuel y María), elegía cada Navidad nuevas piezas para el Nacimiento en los antiguos almacenes Simago.
Esas figurillas iniciales («sencillas, muchas de ellas de plástico») fueron el germen de un Belén que Laura ha alimentado año tras año (incluso durante su estancia en París) hasta llegar a su tamaño actual.
Alumnos de Religión del colegio García Quintana han sido los primeros este lunes en visitar un Belén cuyo montaje comienza, cada año, el 9 de noviembre. Esa fecha coincide con el cumpleaños de Isabel (11 años), autora de la saga de libros Carolina Purpurina. «Ese día, tras comer la tarta, aprovechamos que tenemos muchos invitados en casa para encontrar voluntarios que nos ayuden a bajar del desván los tableros, caballeros y las más de treinta cajas donde se guarda el Belén», explica la familia.
Publicidad
Noticias relacionadas
La entrada para visitarlo es gratis, pero el Belén mantiene una vocación solidaria. Por eso, los visitantes que lo deseen pueden colaborar con la Asociación Amigos de Carolina Purpurina (llevándose un libro dedicado) o con aportaciones económicas para la Fundación TUBB4A, destinada a la investigación de la leucodistrofia TUBB4A, una enfermedad rara que padece la hija mayor de la familia y que da origen a la saga de libros 'Carolina Purpurina'.
«Es importante seguir impulsando la investigación y acercar a España los tratamientos que actualmente se desarrollan en Estados Unidos», aseguran.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión