La Infantería destaca la importancia de los soldados ante «la grave crisis» en Europa

El acto de reunión y compañerismo ha servido para exaltar el espíritu militar y reforzar la moral y la cohesión de su esencia de servicio a la sociedad. «Hoy es un día de orgullo de Patria apra poner en valor lo que somos y afrontar con ilusión lo que haremos», ha señalado el General.

Durante una breve retrospección, ha recordado también las adversidades de 2021, «en el que sufrimos las acometidas finales de la Covid, la erupción del volcán de la Palma, la tormenta Filomena o diferentes DANAS», hechos que hicieron que la Infantería comenzara el 2022 con la esperanza de «un futuro más estable».

«Esos anhelos pronto se vieron defraudados», ha subrayado Del Castillo quien centró su discurso en la actualidad marcada por «una crisis energética de magnitud inimaginable y a la que se unieron sequías, desabastecimientos, crisis económica y guerra. Términos que incluso en estamentos militares parecían más propios del siglo pasado como guerra convencional, nuclear o carrera armamentística». El General ha destacado así «las graves circunstancias» que se viven actualmente en el este de Europa.

Pese a todo, ha señalado «No debemos rendirnos ni caer en la desesperanza, debemos mantener la unidad, el espíritu de unión y solidaridad. Con esfuerzo, sacrificio y fe estos días difíciles formarán parte del pasado».

Asimismo, en sus palabras como encargado de presidir el acto, Castillo ha puesto en valor la importancia de los soldados de a pie y ha recordado a los 2.900 compañeros de las Fuerzas Armadas que se encuentran fuera de casa desplegados en las diferentes operaciones militares que se mantienen activas, «muchos de ellos en primer línea por la situación de crisis que tenemos en Europa».

No solo ha habido cabida para discursos, durante el acto se han entregado varias condecoraciones y recompensas al personal militar por sus méritos y comportamientos dentro del cuerpo. De todas ellas, el General César García del Castillo, ha destacado la cruz del mérito militar al comisario Jesús del Amo, «por su espíritu de entrega, colaboración y disponibilidad hacia las fuerzas Armadas».

El himno de Infantería, cantado por veteranos y soldados de todas las especialidades ha supuesto el colofón final de una acto al que han asistido numerosas autoridades como la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar; el jefe superior de Policía en Castilla y León, Juan José Campesino; el jefe de la Comisaría Provincial de Valladolid, Francisco Oterino; el coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Valladolid, Juan Miguel Recio y distintos representante de la Diputación de Valladolid.

El milagro de Empel ocurrió los días 7 y 8 de diciembre de 1585, durante la guerra de los Ochenta Años y en esta batalla, el Tercio Viejo de Zaragoza logró, con ayuda de la meteorología, esquivar la derrota por parte de los holandeses. Los soldados españoles preferían «la muerte a la deshonra».

Sumidos en una desfavorable situación, el 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada Concepción, un soldado español encontró una tabla flamenca con la imagen de la Virgen, a la cual se encomendaron para sobrevivir a la situación.

Los gélidos vientos congelaron el río Mosa permitiendo a los soldados del Tercio Viejo de Zamora marchar sobre el hielo y atacar al enemigo por sorpresa, logrando así la retirada de los holandeses. Desde entonces se le atribuye a la Inmaculada Concepción ese milagro convirtiéndose de forma oficial en 1892 como patrona del Arma de Infantería.