El aire acondicionado llega en 2025 a los paritorios del Hospital Clínico de Valladolid

Ese déficit de confortabilidad mínima con las temperaturas se solventó meses atrás con una intervención que ha adecuado la planta 4ª Oeste, en la que están los paritorios del hospital vallisoletano. La obra ha consistido, en lo que respecta a la zona de atención a mujeres gestantes, en instalación de climatización y la renovación de los ventanales. Lo primero permite enfriar espacios en los días de calor. Lo segundo implica una mejora de la eficiencia energética, con mayor aislamiento respecto al exterior y menos fugas de calor o frío.

La instalación del aire acondicionado en esas dependencias a estas alturas del calendario hay que enmarcarla en la demora que arrastra el proyecto de reforma integral de un centro con servicios que en muchos casos se encuentran a nivel de los hospitales punteros del mapa español, pero que se prestan en un edificio achacoso que se ha quedado obsoleto, poco agradecido para el quehacer diario de profesionales y pacientes. La rehabilitación integral acarrea un retraso de doce años en este momento y el horizonte se prolongará en el calendario, tal y como reconoció el propio consejero de Sanidad a finales de 2024.

La falta de una climatización adecuada afectaba durante el verano a los profesionales que prestan la atención en obstetricia y ginecología en estas dependencias y a las mujeres para las que el Clínico es el hospital de referencia para dar a luz. En el centro se asistieron el año pasado 1.020 partos con 1.038 niños que salieron del hospital para su casa. A una media de 2,79 alumbramientos diarios, da como resultado que entre mediados de junio y mediados de septiembre, en la época en la que aprieta el calor, se produjeron alrededor de 260 partos. Esa es la cifra que la Consejería de Sanidad consigna para 2024 en el balance oficial de actividad asistencial, más elevada en los anteriores ya que los nacimientos siguen una tendencia descendente.

La mejora en la zona de paritorios ha sumado a la climatización y la colocación de ventanas nuevas la reforma del cuarto de baño y el dormitorio de guardia del personal médico.

Son adecuaciones puntuales, de parcheo de instalaciones, en un edificio de 50 años sobre el que se planificó una reforma integral que lleva años atascada. La Junta de Castilla y León tenía previsto concluir la rehabilitación completa del Clínico en 2013. Queda pendiente buena parte de la obra, con edificio de consultas externas que aún está sin construir y la reforma de las torres de hospitalización en las que aún quedan habitaciones triples. El proyecto, iniciado en 2009, ha ido sumando retrasos por la falta de presupuesto por parte del Gobierno autonómico en la etapa más dura de la crisis y los ejercicios posteriores y tropiezos con los contratos, como ocurrió con el bloque de consultas externas.

Ese ritmo de trabajo del proyecto principal, con los últimos años sin apenas presupuesto invertido, ha desembocado en un plan b, con actualizaciones parciales de zonas para mejorar instalaciones concretas, acoger equipamiento nuevo y adecuar, en la medida de lo posible, la confortabilidad del espacio laboral de la plantilla sanitaria y de atención de los pacientes. En 2020, por ejemplo, se acometió la climatización de las habitaciones situadas en las alas 2ª norte, 4ª norte, 5ª oeste, 6ª norte y 7ª norte.

La adecuación de la planta en la que están los paritorios ha supuesto una inversión de 731.000 euros (275.000 de ellos fondos de la Unión Europea), al incorporar la reforma de la Unidad de Reproducción Asistida y de Fecundación in Vitro del centro. En este último caso, había necesidad de reforzar la estructura para garantizar un reparto de cargas que permitiera soportar el peso de los nuevos contenedores de nitrógeno líquido para la conservación de embriones y muestras de semen.

El Hospital Clínico Universitario de Valladolid aguarda desde hace años esa puesta a punto pendiente, cuya demora se traduce en problemas con el termómetro en habitaciones de hospitalización y consultas, que han llegado a propiciar la suspensión de la asistencia porque se alcanzaban temperaturas que superaban los límites establecidos por la ley. Ocurrió en julio de 2022 en los espacios de odontología, con carteles que avisaban de la suspensión de la consulta «hasta que no se instale sistema de aire acondicionado o bajen las temperaturas». Hubo jornadas con 32 grados a primera hora de la mañana. Esa situación se ha ido solventando con climatizaciones parciales o equipos portátiles de enfriamiento.

De la reforma del Hospital Clínico Universitario de Valladolid queda pendiente, 16 años después de su inicio, el grueso del proyecto. Se puso en servicio en 2015 la ampliación de acceso por la calle Real de Burgos, con Urgencias, Rehabilitación y Anatomía Patológica, un área de quirófanos y el aparcamiento. Falta el edificio que permitirá sacar las consultas externas de las torres principales y la reforma total de estas, que permitirá adecuar las zonas de hospitalización.

La Consejería de Sanidad consignaba en el anteproyecto de presupuesto para 2025 una cuantía que no llegaba a los dos millones de euros para las obras del Clínico de Valladolid. Concretamente, 1.978.638 euros. Ese anteproyecto presentado por Alfonso Fernández Mañueco en octubre se quedó en borrador, pero la previsión apuntaba a un año de tramitación y papeleo para volver a contratar la construcción del edificio de consultas externas y si obra efectiva que permita ver que avanza la reforma pendiente.