Valladolid

4.000 personas se manifiestan contra la «censura y los recortes» de la Junta

Y dentro de esas 4.000 personas, muchas de ellas se fueron sumando a la concentración según avanzaba, se hallaban Jesús Martínez e Isabel María. Eran los últimos en partir desde la Consejería de Sanidad. Su discurso no era muy distante al que minutos antes habían proclamado los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente. Ni el del líder de los socialistas en la región, Luis Tudanca, flanqueado en todo momento por Esther Peña (portavoz del PSOE en la ejecutiva nacional y diputada por Burgos), Mariluz Martínez Seijo (diputada por Palencia) o Daniel de la Rosa (exalcalde de Burgos). Ni del coordinador general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández,; ni del secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago y ni del músico Jesús Cifuentes.

Jesús y María, los últimos de la gran fila y sin representar a ningún colectivo de los 120 que se dieron cita, reivindicaron «todo lo que tenemos como sociedad». «La derecha ha tomado la iniciativa en la calle o por lo menos ha colado determinadas consignas muy retrógradas. No queremos perdernos en esa marabunta de destruir todo por destruirlo. No queremos retroceder cincuenta años de golpe», incidían Jesús e Isabel antes de iniciar su recorrido.

Esa idea fue la misma, pero con otras palabras, la que proclamó Tudanca rodeado de focos y micrófonos. Atacó a la derecha durante la manifestación y se preguntó cómo se atrevía el vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, a llamar 'señoritos' al mundo del cine. «Genera más de 70.000 empleos. No sé si está frustrado porque a lo mejor aspiraba al Goya al mejor actor de reparto, porque el de director y actor principal es de Mañueco», ironizó el líder socialista regional poco antes de acusar al vicepresidente de «faltar al respeto a Castilla y León».

Porque durante treinta minutos la Consejería de Sanidad fue una improvisada línea de salida de gente y más gente. Todo en un mar de banderas de CCOO y UGT, además de otras del colectivo LGTBI+ o del Che Guevara, además de otras para la ocasión con el lema de «respeto». Todo el trayecto se completó sin incidentes, aunque algún vecino, ajeno a la manifestación, recriminaba a voz en grito que tenían que apoyar también a los agricultores. Era una jornada para reivindicar en un ambiente de gala y de Carnaval. Porque algunos de los colectivos aprovecharon la ocasión para disfrazarse como los personajes de 'La casa de papel', mientras enfrentaban los últimos metros de la concentración a ritmo de tambores.

Todo eso fue una calle Santiago vestida, como lleva semanas, con los rostros más reconocidos del cine patrio. Llegaban a la Plaza Mayor después de superar una calle Santiago engalanada para la ocasión y con decenas de personas ajenas a los premios y a la manifestación. «¿Y tú crees que el lunes juega ya Negredo de titular?», preguntaba una mujer a un hombre con el ruido de la concentración de fondo y al lado del póster de Rozalén.

Ya en la Plaza Mayor se procedió a la lectura de un manifiesto por parte de Jesús Cifuentes y la periodista Eva Moreno, que empezaron denunciando que la manifestación tiene como objetivo luchar «por nuestra identidad, por la cultura de este territorio, que básicamente el Gobierno de la derechona está pisoteando». En este sentido, Cifuentes aseguró que «nuestra identidad es como una gran encina, es un poema que tenemos que regar entre todos y entre todas. No podemos tolerar que nos lo estén básicamente pisoteando. Esta manifestación alza nuestros corazones y nuestros puños en lucha porque todo este proceso cambie a mejor».

Además, en el manifiesto, en el que no hubo ningún tipo de referencia a la situación del campo, también recalcó que el respeto es la clave de la convivencia y denunció que todavía existan partidos como Vox que no respetan al «diferente».