377A y los pelos de punta
Mis horas con Delibes ·
Delibes utilizó su experiencia y su código marinero para su novela 'Madera de héroe'¿No dejé dicho, en mi anterior «hora» dominical, que la novela 'Madera de héroe' nos entretuvo a Miguel Delibes y a mí en más ... de un paseo urbano? Pues lo recalco. Delibes trabajó intensamente en este libro. Y llegó a catalogar la novela, en diferentes entrevistas de prensa tras su aparición –en octubre de 1987– , como «la más ambiciosa que he escrito». Lo mismo volvería a proclamar, diez años después, refiriéndose a 'El hereje', y en ambos casos tenía razón.
Los dos procesos creativos fueron intensos, arduos, muy concienzudos, y ambos culminaron con el convencimiento de haber conseguido su mejor novela hasta esa fecha.
Miguel me pasó el texto mecanografiado –276 folios– el 26 de junio de 1987. Lo leí en tres días. Nos reunimos luego, el 30 de junio, y le mostré mi total complacencia.
El ostento
Y tardamos muy poco, en nuestros comentarios, en abocar en lo que para mí había sido un auténtico hallazgo literario: el «ostento».
Se trata de un fenómeno fisiológico que le ocurre al niño Gervasio García de la Lastra, protagonista de la novela, consistente en que, cada vez que escucha música militar, se le erizan los pelos del cogote. Eso es el «ostento».
– Ya el propio término –le manifiesto al novelista– es para mí como una especie de talismán.
Delibes se ríe de mi comentario, pero esta vez está de acuerdo.
– Yo también me sentí muy a gusto cuando di con él. Es un recurso paródico, bufo si quieres, que encuentras sin saber cómo, pero que enseguida te das cuenta de que puede convertirse en punto de apoyo de la narración, de toda la estructura narrativa.
Aquella velada itinerante tuvo también sus risas, a cuenta precisamente del «ostento» de Gervasio. Como cuando se le erizan los pelos del colodrillo al presenciar un desfile de la legión con el estruendo de sus marchas militares. Erizamiento en este caso tan potente que le levanta la boina al muchacho.
Mismo número y letra
Sin embargo, éste y otros episodios cómicos del protagonista de la novela no sustraen a la misma de su carácter belicista y también autobiográfico.
'Madera de héroe' es uno de los textos novelesco más autobiográfico del escritor castellano, y Gervasio García de la Lastra se erige en el trasunto más categórico –y más dramático también– del propio Miguel Delibes.
Delibes, voluntario en la Armada durante la guerra civil española del pasado siglo, embarca en el crucero Canarias, y le asignan un número y una letra: 377A.
Ese será su «nombre» cifrado a bordo del navío durante el conflicto. Y ese será también el número y letra (377A) que el escritor le asigna en la novela a su personaje Gervasio García de la Lastra, cuando asimismo se enrola en la Armada, en el transcurso de la misma guerra que su creador.
Todo análogo entre el novelista y el personaje de ficción. Como dando a entender que ambos son un mismo individuo. Aunque el desenlace, eso sí, diferirá radicalmente entre lo novelesco y lo biográfico.
¿Nos dio más materia de charla la novela? ¡Anda que no! Pero esta vez en relación al título del libro. Apareció en las primeras ediciones con el epígrafe 377A, madera de héroe, hasta que un buen día Delibes decide cambiarlo. O por mejor decir, decide acortarlo.
Suprime precisamente el guarismo y la letra mayúscula que ostentaron en la Armada Miguel y Gervasio, y deja el título en solo 'Madera de héroe'.
– ¿Y eso..? –le pregunto yo al novelista cuando me comenta su intención.
– Demasiado engorroso.
No dijo más. Era su manera de zanjar un asunto cuando no quería seguir hablando ni de literaturas ni de libros. Y menos de los suyos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión