El Club de Piragüismo de Tordesillas podrá usar la caseta de bombeo del canal como almacén y taller

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) cederá la caseta de bombeo del canal del municipio al Ayuntamiento con la finalidad de que el Club Deportivo de Piragüismo pueda emplearla para almacenaje y como taller de reparación de piraguas. Tras dos años de negociación, que arrancó con el anterior concejal de Deportes, Germán Medrano, y que ha continuado con el actual titular ,Rafael García Valea, el organismo ministerial firmará con el Consistorio un convenio regulador de la cesión que se realizará durante 25 años con posibilidad de ampliación hasta los 75 años. El edificio cedido, de 78 metros cuadrados, es la antigua central elevadora de Tordesillas, en la actualidad en desuso, que se encuentra en la proximidad de la ermita de Santa Marina y que viene a dar solución a una necesidad histórica del Clbu de Piragüismo, sin instalaciones lo suficientemente acondicionadas ni para los piragüistas ni tampoco para la custodia de las embarcaciones.

Es la zona denominada Árbol caído, cerca de la actual sede del club deportivo donde poseen un hangar muy limitado de espacio para los 65 piragüistas que conforman el club. Para su uso, el Ayuntamiento deberá tapar con una placa de hormigón la entrada de agua con el fin de eludir peligro y futuros accidentes.

La CHD, además, prohíbe su uso como sede de alguna asociación o como lugar de reuniones, de actividad de ocio y restauración, ya que según consta en el pliego de condiciones de la concesión la caseta se localiza dentro del dominio público hidráulico con alta probabilidad y riesgo potencial de inundación fluvial.

Demolición

Las negociaciones comenzaron en mayo de 2015 cuando la CHD decidió demoler el edificio en desuso, a pesar del coste de la demolición que podría alcanzar los 50.000 euros. La indignación del club se materializó en el inicio de la petición de la cesión, dado que el grupo deportivo tenía la necesidad de más espacio. Además, ellos serían los encargados de adecuar el inmueble con el apoyo del Ayuntamiento y otras administraciones públicas.

Tras el logro, el presidente del club, Jesús Ramírez, reconoce que ha sido un camino fácil, pero ahora es cuando se refleja el trabajo de estos años. Roberto García, secretario del club, también aplaude la decisión de la CHD lo que demuestra, en sus palabras, que al final han aplicado «sentido común».

García transmite su gratitud, asimismo, al Ayuntamiento por las gestiones durante este tiempo, y reconoce que la ampliación del club era una demanda histórica debido al crecimiento de la afición de este deporte en el municipio quien ahora «vive de cara al río».

Los responsables adelantan que la cesión permitirá avanzar en la recuperación del entorno para que todos los tordesillanos puedan disfrutar de la zona. Desde el Ayuntamiento, el alcalde José Antonio González Poncela, también ha recibido la noticia con gran satisfacción después de este tiempo de tramitación, la que califica de muy «larga» y «costosa». «Ha sido un trabajo muy importante que al final ha tenido buen fin», destaca el primer edil. En la misma línea, el concejal de Deportes reconoció que ha sido complicado, y resaltó que se sienten muy satisfechos porque esta instalación era muy necesaria para el colectivo.