El siglo de Zorrilla: de la pierna ortopédica articulada al lavadero mecánico

Fue un siglo en el que cobró de verdad sentido la idea del cambio. Una época, la que le tocó vivir a José Zorrilla (1817-1893), plagada de inventos, de ingenios que transformaron la medicina, los transportes, la vida cotidiana y el ocio. Fue un momento de transformación en el que los estudiantes de Valladolid ahondarán de la mano del escritor romántico, de cuyo nacimiento se celebran ahora 200 años.

Hasta 22 colegios e institutos de la capital y siete bibliotecas municipales (en los periodos de vacaciones escolares) acogerán durante este curso al exposición Genios e ingenios en la España de Zorrilla, una muestra de carteles, diseñada por el Ayuntamiento, que se engloba en los actos conmemorativos del bicentenario de Zorrilla.

El instituto que lleva su nombre es la primera parada de una muestra que servirá como excusa para enriquecer el currículo de asignaturas como Historia, Biología o Física al «enseñar los grandes avances que la ciencia y la técnica experimentaron durante el siglo de Zorrilla en España», dice la concejala de Educación, Vicky Soto. Son ingenios del siglo XIXy de los primeros años del XX. «La intención es que los profesores propongan actividades que completen la visita a la muestra», explica Manuel Arias, director del instituto anfitrión.E

l colegio José Zorrilla (en La Rondilla) tomará el 30 de enero el relevo de un conjunto de curiosidades como la de aquel cantante de ópera, el madrileño Manuel Patricio Rodríguez Sitches, que inventó el laringoscopio (aparato para revisar las cuerdas vocales)o la del valenciano Valentín Silvestre, que fabricó (con dos hierros que se ceñían con cinturones a la cintura)la primera pierna ortopédica articulada. Sin olvidar, claro, a Isaac peral, quien en el decenio de 1880 «revolucionó la historia de la navegación militar al crear el primer submarino dotado de propulsión eléctrica en inmersión.

La exposición reserva un apartado especial para las mujeres inventoras, «que suelen ser las grandes olvidadas por la Historia», comenta Paz Altés, responsable del proyecto. Así, se recuerda a la murciana Fermina Orduña, la primera mujer que consiguió una patente tecnológica en España, al registrar en 1865 un carruaje especial para vender leche. O la valenciana Elia García-Lara, quien en 1890 diseñó un lavadero mecánico.

Si se eleva la mirada más allá de los inventos propiamente españoles el siglo XIX de Zorrilla fue también el periodo histórico que revolucionó los transportes (con el barco de vapor, 1807, y la locomotora, en 1814), la medicina (vacunas contra la rabia y descubrimiento de los bacilos de la tuberculosis y el cólera), el ocio (con las primeras proyecciones de cine), las comunicaciones (el código Morse, 1836,o el teléfono, 1871)y las ciencias naturales, con El origen de las especies de Darwin.