Solo uno de los novillos del encierro campero de Íscar logra llegar al coso

Íscar continuaba ayer con sus fiestas populares agosteñas, después de otra agotadora madrugada en la que vecinos y visitantes disfrutaron y bailaron con la gran orquesta Tango (aunque ya no de forma tan multitudinaria como durante el fin de semana), siguiendo con la música y los toros como principales protagonistas de la programación en una jornada marcada nuevamente por el calor y la ausencia de incidentes reseñables.

La programación del día de ayer se abría pasadas las 8 horas de la mañana con las dianas floreadas por las calles de la villa de la charanga Sonido Ibérico, que acompaña estos días a la peña La Popular como anticipo del segundo y último encierro campero que reunió a varios miles de personas. Encierro que no cumplió con las expectativa y resulto un nuevo fiasco al no acceder al recorrido urbano nada mas que uno de los cuatro novillos soltados desde los corrales de la Varga de San Miguel y la parada de bueyes guía, pese a que en su conducción participaban mas de tres centenares de caballistas. Un único novillo que, junto a los mansos, y después de reposar durante un tiempo en el encerradero junto a la iglesia de Santa Maria, continuaron su ruta hasta el coso en trepidante galopada siendo los únicos que llegaron por su pie.

Respecto a los otros tres novillos, el más grande, apenas salió de los corrales, no quiso saber nada del resto de la manada y emprendió su huida por la paramera del monte. El segundo siguió sus pasos haciendo lo propio pasado el Valle Mayor y el tercero, un jabonero claro mas chico pero de gran bravura, ya encaminado hacia el embudo se volvía atrás huyendo, no sin propinar algún susto entre jinetes y aficionados tratando de escapar tras saltar la carretera. Los tres, después de varios intentos infructuosos por parte de los jinetes de reconducirlos hacia la entrada al casco urbano, eran finalmente sedados y reducidos por los servicios municipales para ser transportados en un vehículo hasta los corrales del coso.

Batukada Iscarioca

La propuesta taurina matinal se completó primeramente en la plaza de toros con la lidia por parte de un grupo de jóvenes aficionados al toreo a cuarto limpio de dos bravos novillos que deleitaron con sus cortes, quiebros y saltos al respetable en la tradicional probadilla. Y finalizada esta, a primera hora de la tarde, los más pequeños disfrutaron en la Plaza Mayor de su particular encierro con los toros de carretón de la peña El Abuelo, encierro ecológico al que siguió un ruidoso pasacalle protagonizado por alumnos de la especialidad de percusión de la Escuela Municipal de Música de Íscar y bautizado como Batukada Iscarioca. En la calle Peguera , el vermut fue amenizado por el grupo Tribupop.

Tras el almuerzo, la sobremesa y el café, la actividad se trasladó de nuevo a la plaza de toros con una corrida mixta en honor de los pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Íscar, en la que fueron lidiadas cuatro toros de la ganadería Torrealba Hermanos Revesado por los diestros Manuel Díaz El Cordobés y David Fandila El Fandi y dos novillos-toros de la ganadería de D. Samuel Pereira Lupi por el rejoneador Manuel Manzanares. Como es costumbre en los últimos años, la peña La Popular, durante dicho festejo taurino, programó una actividad de animación para los más pequeños en su sede de la calle Palomares. Una vez concluido, el Bar Menfis ofrecía una animada tertulia taurina acompañada de corte de jamón.

El programa se completó al filo de la medianoche, con una fiesta tropical en el pub Nómada, un encierro urbano al que siguió la acostumbrada probadilla en la plaza de toros, un concierto del grupo Aviones Plateados tributo a El Último de la Fila en el bar Menfis, la verbena popular en la Plaza Mayor con la orquesta Tango, y una sesión de música pop-rock en la calle Palomares.