Pucela se contagia de la fiebre Pokémon Go

Dragones de fuego o ardillas eléctricas surcan y recorren desde el pasado 6 de julio los cielos, parques y calles de Valladolid. De la mano de la nueva aplicación Pokémon Go el sueño de tener tu propio Pokémon, 'hacerte con todos' o 'llegar a ser el mejor entrenador que habrá jamás' por fin se cumple para muchos niños, jóvenes y no tan jóvenes que esperaban como agua de mayo el lanzamiento de este nuevo juego para dispositivos móviles desde que el canal oficial de Pokémon colgara hace menos de un año en Youtube el trailer del juego, que cuenta actualmente con más de 30 millones de visitas.

Para los no iniciados, todo lo que deben saber es que la aplicación de Pokémon Go es ya un fenómeno de masas que lleva a públicos de edades diversas a patearse la ciudad de cabo a rabo en busca de Pokémon, unas criaturas que desde el 6 de julio caminan entre nosotros, aunque no podamos verlos. O no sin la cámara integrada del móvil.

Y es precisamente ahí donde reside el interés y atractivo de Pokémon Go: a través de la realidad aumentada, y siempre que un pokémon ande cerca, se pueden ver y capturar a través de la cámara, como si estuviera de verdad frente al usuario.

El objetivo del juego es simple y a los que estén acostumbrados a los productos de la franquicia no les pillará por sorpresa: 'hacerse con todos' los 150 pokémon, entrenarlos y enrolarse en uno de los tres equipos disponibles -amarillo, azul o rojo- para luchar y conquistar el mayor número de gimnasios posibles.

Estos 'gimnasios' son zonas de control dispersos a lo largo y ancho del mundo, generalmente, en lugares representativos, como iglesias, estatuas, fuentes, plazas, monumentos... Por poner un ejemplo, aquí en Valladolid encontramos uno en el interior del Campo Grande, otro en Plaza de Colón y otro en la Cúpula del Milenio. Aunque existen muchos más.

El funcionamiento de los gimnasios es sencillo: los usuarios dejan allí a sus criaturas para que defiendan el lugar, como si de fortalezas se tratasen, y de esta forma ganan prestigio para sí y para su equipo. El fin último: que la ciudad se coloree del color de tu equipo.

Ahora mismo que el juego se encuentra en su máximo apogeo, es normal que el gimnasio no dure en las manos de un equipo más de unas pocas horas. O incluso unos minutos.

La estampa que deja la llegada de Pokémon Go a su paso por Valladolid es la de adolescentes y jóvenes adultos rodeados de corros de niños pequeños que atienden sin perder detalle a las pugnas por los gimnasios esparcidos a lo largo y ancho de la ciudad. Imagen muy similar a la que conseguía Nintendo en los años 90, cuando se formaban grupitos de infantes en los parques alrededor de aquel privilegiado que tenía la Gameboy con el pokémon rojo, azul y poco después el amarillo.

Las cifras

También existe una repercusión económica para la que ya se poseen números: el éxito de la aplicación no se hizo esperar, y tras el lanzamiento el pasado miércoles 6 de julio, las acciones de Nintendo subieron un 56,6 por ciento, alcanzando un valor de 28.177 millones de euros en la bolsa de Tokio.

Pero eso no es todo, según las últimas encuestas de la empresa estadounidense SurveyMonkey, Pokémon Go habría destronado en los últimos días a la aplicación de la red social Twitter en cuanto a números de usuarios activos al día, muy cerca de los gigantes Snapchat o Googlemaps. Todo en la primera semana desde su salida.

Además, según las encuestas de la misma empresa, Pokémon Go ya se habría coronado como el juego de móvil más jugado de la historia, superando con creces las cifras de otros juegos para smartphone como Clash Royale, Draw Something o, incluso, el popular Candy Crash Saga.

El origen de Pokémon Go

El germen que hizo brotar la idea para la creación de Pokémon Go fue una campaña de Google para el 'April fools' day' -una suerte de día de los inocentes que se celebra el 1 de abril en algunos países de Europa-, en la que escondió a estas criaturas en los mapas de Googlemaps y retó a los usuarios a encontrarlos.

Pokémon Go es una aplicación de Niantic, compañía ya embarcada en la realidad aumentada con el juego 'Ingress'. El término 'realidad aumentada' se usa para definir la visión de un entorno del mundo real a través de un dispositivo, en la que se integran elementos virtuales creando una realidad mixta. O, en otras palabras, es una técnica que permite llevar la realidad virtual a la realidad real -valga la redundancia-, ya sea, como en el caso de Pokémon Go, a través de la cámara integrada en el teléfono, o de cualquier otra forma.

Descargar y jugar al juego es totalmente gratis, aunque se sostiene a través de microtransacciones, es decir, venta de objetos 'in game' ('dentro del juego') que ofrecen cierta ventaja a la hora de cazar y entrenar pokémon, pero que son totalmente opcionales. También existirá una venta de complementos físicos, útiles aunque prescindibles, como la pulsera Go Plus, que se sincronizará con el móvil e informará de la presencia de pokémon y gimnasios cerca.

Retrasos en el lanzamiento de Pokémon Go en España

La aplicación, a pesar de no estar disponible de manera oficial en España, cuenta ya con miles de jugadores. Además, ha sido 'Trending Topic' varias veces en nuestro país.

Seguramente se preguntarán cómo es posible que se pueda jugar si aún no ha salido en nuestro país; pues bien, esta situación se explica por la existencia de servidores en otros países como Nueva Zelanda, Australia o EEUU, desde los cuales se puede descargar el juego a través de links colgados en algunas páginas.

Teniendo en cuenta esto, la sobrecarga de los mismos era inminente: no estaban pensados para soportar tanto tráfico en tan poco tiempo y colapsaron.

Estos problemas técnicos serían los que estarían retrasando el desembarco de la aplicación de manera oficial en nuestro país, hasta el punto de que ni Nintendo ni Niantic han dado una fecha concreta para el lanzamiento.

Sí se ha hablado, sin embargo, de que este retraso podría ser ventajoso y traer algunas novedades, como la posibilidad de intercambiar Pokémon con los amigos o nuevos modos de competición alternativos a los gimnasios.