El grito de los guerreros de Pucela

Tenía 14 años la primera vez que Jesús BlancoGimeno (Valoria la Buena, 1940) decidió indagar en el origen de la palabra Pucela. Ocurrió en las gradas del campo de fútbol, durante un Real Valladolid-Sevilla. Perdimos. Pero los gritos de ánimo de los aficionados (¡Pucela!, ¡Pucela!) generaron en Jesús «una ansiedad indagadora que todavía dura». Fruto de aquella inquietud es Pucela. De los mitos a la historia, libro presentado ayer en la Casa Zorrilla y que traza un recorrido histórico por ese grito que es «expresión de ánimo en una contienda, un clamor de entusiasmo colectivo en la lid». Bien sea un partido de fútbol... o en una batalla.

Jesús narra la historia de Sancho de Tovar, Juan de Salazar, Alonso de Zamora, Pedro Churro... «y otros cientos de aventureros anónimos de Castilla que marcharon a Francia en busca de aventuras o que, desde la ciudad del Pisuerga, fueron enviados allí para luchar al lado de la doncella de Domremy». Lamenta el autor del libro que «la imprudente osadía de algunos sabios convirtió a estos guerreros de carne y hueso en apócrifos fingidos» y reivindica así la figura de estos hombres que pelearon para defender a la doncella francesa, la pucelle Juana de Arco. De ahí que sus escuadrones fueran conocidos como los pucelanos. Pero, ¿por qué se les vinculó luego con Valladolid?

Cuenta el autor del libro que la respuesta llega después de años de una investigación que arrancó en Sevilla, ciudad a la que Jesús Blanco viajó para estudiar Filosofía y Letras. Allí tuvo la «suerte» de recibir clases de Juan de Mata Carriazo y Arroquia, profesor de Historia de España Antigua yMedia, estudioso de crónicas medievales. Entre ellas, la de Álvaro de Luna, donde ya se habla de la pucela y esa petición de envío de tropas para que luchen al lado de los franceses contra los ingleses en la guerra de los Cien Años. «Aquel profesor me enseñó a mirar a los ojos de la Historia, a esos documentos y piezas que son vestigios del pasado». Comenzó así una labor de biblioteca y repaso de documentos que ha dado lugar a un extensísimo relato que ya puede comprarse en librerías como Margen y Oletvm.

Pero estábamos en la vinculación con Valladolid. Resumió Blanco durante su charla de ayer que hay una carta del rey Juan II en la que al ver peligrar su trono pide al aventurero vallisoletano Rodrigo de Villandrando que envíe en su defensa a un escuadrón de pucelanos, de esos guerreros salidos de Castilla que lucharon junto a Juana de Arco y que regresaban entonces con honores. Esta que es una de las muchas teorías que pululan sobre el origen de Pucela es la que defiende, «con documentación», Jesús Blanco, el chaval de Valoria que emprendió una ardua investigación después de escuchar los ánimos de la hinchada en un partido de fútbol.