El conductor implicado en el accidente mortal de Cogeces de Íscar dio positivo por alcohol y drogas

El conductor implicado en el siniestro mortal registrado el domingo en Cogeces de Íscar, en el que perdió la vida otro conductor natural de este municipio, ha sido detenido e imputado por un delito de conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas en concurso con otro de homicidio imprudente. El sospechoso, J. M. M. M., de 43 años y vecino de Megeces, dio positivo en la prueba de alcoholemia -0,39 miligramos por litro de aire espirado y 0,41 (el límite legal es de 0,25)- y, al parecer, también en consumo de estupefacientes.

El accidente tuvo lugar en la mañana de ayer, en él se vieron implicados dos conductores de las cercanas localidades de Megeces y de Cogeces de Íscar y le costó la vida a un vecino del segundo pueblo. Un turismo colisionó por detrás contra la furgoneta que conducía la víctima, Miguel Ángel B. Z., de 60 años, que salió despedido fuera del habitáculo y que murió en el acto. El siniestro cortó una racha de 96 días sin fallecimientos en las carreteras de la provincia.

El fallecido, que estaba casado y tenía dos hijos, tenía su domicilio habitual en Íscar, pero era «vecino de toda la vida de Cogeces de Íscar», su localidad natal, a la que se dirigía ayer en el momento del siniestro. Miguel Ángel B. Z. trabajaba en la actualidad en una conocida empresa de carpintería de Íscar (Minguela), aunque visitaba «con mucha frecuencia su pueblo», según relató ayer su alcalde, Valentín Cisneros, quien lamentó la pérdida. «Era muy buena gente y su muerte nos ha tocado mucho a todos», señaló el regidor.

El año menos luctuoso

La muerte registrada ayer en Cogeces de Íscar rompió una racha de 96 días consecutivos sin víctimas en las carreteras de la provincia. Hay que remontarse al 13 de octubre para encontrar el anterior siniestro, que tuvo lugar en el carretera de León, a la altura de Berrueces, y que le costó la vida a un hombre de 68 años.

Aquel accidente fue el último moral registrado el año pasado, que concluyó con nueve defunciones seis menos que el ejercicio anterior sobre el asfalto en las vías interurbanas de Valladolid, lo que sitúa a 2014 como el menos luctuoso de la historia desde que hay datos. En la capital también lo fue con un fallecido.