«Para ahorrar en Defensa es necesario un solo Ejército europeo y no 28»

Física nuclear por la Universidad de Valencia y ecopacifista, Tica Font (Vall de Uxó, 1956) pronunció ayer una conferencia en la sede de Izquierda Unida de Valladolid, en la que advirtió de la existencia de un «defícit oculto» en los presupuestos de Defensa, vinculado a los programas con la industria de armamento. Desde el 2009 es la directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP).

Física nuclear de formación y ecopacifista, ¿no hay contradicción?

Me especialicé en 1979 en radiaciones y cuando empezó el debate sobre la permanencia en la OTAN me involucré en ese movimiento contrario a la integración. Después participé junto a un grupo ecopacifista que trabajaba en aspectos antinucleares civiles y militares. Ambas tendencias se diferenciaron luego, y los pacifistas han coincidido con las ideas del movimiento para el desarrollo.

¿Cree que la sociedad ve a los antimilitaristas como bichos raros?

Un poco sí, porque no hay debate sobre las cuestiones militares. Los partidos y la sociedad discuten mucho las políticas de sanidad o de educación, pero las de Defensa se dejan de lado cuando los presupuestos son también elevados. Se ve a los pacifistas como unos ilusos que van con una flor en la mano, y pienso que se hurta este debate sobre el papel. Respecto al gasto militar, a veces, existe una especie de rémora de la Transición. Entonces se impuso un silencio que en parte subsiste hoy. Apenas hay debate público, tanto entre los partidos como en el Parlamento. En otros países europeos, como Gran Bretaña o Alemania, esto no sucede.

¿Qué definición haría de las Fuerzas Armadas españolas?

Como militares diría que no solo se han profesionalizado sino que son más competentes. La imagen del cabo chusquero de hace 30 años nada tiene que ver con lo que pasa ahora en los cuarteles. Las órdenes absurdas forman parte de la historia. Muchos militares españoles poseen estudios universitarios y están muy bien formados. La mayoría han dejado atrás aquellos valores que se asumían en el ejército franquista. Cuando me situó como antimilitarista no lo hago contra la institución en sí, sino en aspectos que tienen que ver con las decisiones que adopta un gobierno. Los militares solo las ejecutan.

¿Qué le parecen las salidas al exterior de las Fuerzas Armadas españolas a países como Bosnia, Líbano, Afganistán o Mali?

Un ejército no es una Ong. Aún así, los militares españoles actuando fuera han tenido unos comportamiento incluso mejores que los de otros ejércitos. Estoy pensando, por ejemplo, en el holandés que se ha visto involucrado en ciertos escándalos. En cualquier caso, debemos de tener claro que cuando se sale hay que saber para qué se actúa, y en algunas ocasiones lo que se busca es mantener el estilo de vida occidental, o para asegurar el acceso a materias primas. La pregunta es, ¿no hay otro manera de negociar ese acceso que no sea por la vía militar?

¿Qué hacemos con los gastos militares?

Es preciso más transparencia y mejor contabilidad. Hay muchas partidas que están distribuidas por otros ministerios, y lo que se hace es maquillar el verdadero gasto que se registra. Por ejemplo, el gasto en Isfas, las aportaciones a organismos exteriores, la partida para las clases pasivas, que están en la Seguridad Social, el presupuesto del CNI, bajo Presidencia, o el de la Guardia Civil, en el Ministerio del Interior. La OTAN considera todo ello como un único gasto de Defensa, y tendría que estar en un solo Ministerio. No sé si hay una intencionalidad o es un mal hábito contable.

¿Qué le parece el Presupuesto para el 2015?

Registra un incremento del 1,14% pero que no refleja el gasto real. Si se sumaran otras partidas distribuidas que no se imputan por Defensa, la cifra se duplicaría. De los 6.854 millones de euros a los 15.277. Aquí están incluidos el pago de la deuda a la industria de armamento y los créditos de I+D+I de Industria.

¿Dónde recortaría si se puede?

El gran problema que tiene el Ministerio, y que la opinión pública desconoce, es la deuda que hay con los Programas Especiales de Armamento (PEA). Defensa está colapsada económicamente por su elevada deuda, que suma ya los 36.000 millones de euros. Esa cantidad se debe a las empresas de armamento por sus adquisiciones de material. Hay contratos para armas que ya no serían necesarias.

¿Por ejemplo?

El avión de combate Eurofighter o los tanques Leopard. Su desarrollo responde a acuerdos de hace años firmados con las empresas. La cuestión sería, ¿vale la pena anular esos contratos aunque tengas que pagar, o es posible refinanciar esta deuda? En el 2015, el Gobierno solo ha presupuestado 6,8 millones para pagar parte de estos programas, cuando tendría que abonar mil millones.

Los mandos dicen que en los años de crisis se ha reducido el gasto.

Y es verdad, pero habría que ver el cierre de cada Presupuesto que refleja una desviación mes a mes.

¿Y qué alternativa propone?

Una manera de que España y toda Europa ahorrasen en este momento de crisis es pasar a tener un solo ejército europeo y no 28 que están preparados para hacer todos de todo. Cada país debería especializarse. Por ejemplo, España que es puntera en lo naval, para la seguridad de los mares. Ello daría más eficiencia a menor coste. Pero claro, hay que ceder poder político como se ha hecho con el euro.

¿Son las cúpulas militares nacionales las que lo frenan?

No lo sé si son estas o los partidos políticos. En todo caso, en época de crisis hay que poner racionalidad. ¿Por qué España necesita un buque insignia o los submarinos S80 si no se va a tener un papel significativo marítimo. Ese rol lo puede tener otro país. No se puede contar de todo pero mal equipado.

¿Daría un consejo para reducir la militarización en la Guardia Civil?

La Guardia Civil debe ser un cuerpo policial normalizado, con sus obligaciones, derechos y con competencias diferenciadas, como son las de Tráfico. En Europa, solo Italia y España tienen un cuerpo de seguridad militarizado. Por otra parte, la justicia que se aplica a esta institución debe de ser la ordinaria. Hay que romper con el mal hábito de que la ropa sucia se lava en casa. Cuando se comete un delito, no puede haber distinción entre si es civil o militar. La regeneración democrática que se propone pasaría también por terminar con ese ciclo histórico de que sean tribunales especiales los que juzguen a los miembros de las Fuerzas Armadas.Tampoco se entiende que estos colectivos profesionales no pueden tener asociaciones profesionales o sindicatos. Habría que concretar cuáles son los límites de sus reivindicaciones, pero no cuestionar su derecho.