Borrar
Restos de la actividad juvenil en el paseo habilitado para llegar al Palacio. Aida Rodríguez
Los restos del botellón ensucian el camino del Palacio de la Ribera

Los restos del botellón ensucian el camino del Palacio de la Ribera

Botellas de plástico, cartones de vino y cajetillas de tabaco ocupan el suelo y los árboles de la margen derecha del Pisuerga

juan pascual

Martes, 19 de agosto 2014, 13:06

La ciudad de Valladolid siempre ha estado muy ligada al río Pisuerga, que sirve de refrigerio a los ciudadanos en los meses de verano con su playa ubicada en Las Moreras y que durante la historia de la ciudad ha servido para navegar y transportar mercancías.

Hoy en día es un paraje único y característico de la ciudad, y sus márgenes están pobladas de multitud de frondosa vegetación, que los más jóvenes de la ciudad utilizan para ocultarse de los ojos de los agentes de la Policía. Aprovechando el cobijo de los árboles, realizan el famoso botellón, la manera que tienen de divertirse de forma económica. El problema, a parte de su ilegalidad, es que allí tirados quedan los restos de sus actividades, dejando las márgenes del río llenas de botellas de plástico y cristal, cartones de vino y cajetillas de tabaco.

Una de estas zonas de valor incalculable que quedan dañadas por los residuos del botellón es el paseo del Palacio de la Ribera, que en la actualidad está siendo rehabilitado por el Ayuntamiento de Valladolid. Este paseo une el borde del edificio Duque de Lerma con la calle Leopoldo de Castro, en el barrio de Huerta del Rey, y tiene 300 metros de longitud. Fue inaugurado hace tres años, con un presupuesto para la rehabilitación tanto del camino como del palacio de 224.000 euros. En junio del año pasado, este camino tuvo que ser clausurado temporalmente debido al derrumbamiento de un talud situado en la zona de los bancos desde los que se pueden contemplar el Pisuerga y Las Moreras.

El Palacio de la Ribera fue mandado construir por Felipe III en 1605 para utilizarla como lugar de recreo veraniego. Hoy en día se encuentra completamente en ruinas, aunque una parte de su estructura original ha sido rehabilitada y alberga la ermita en honor a la Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad.

Por suerte, al río aun le quedan aliados, la asociación Amigos del Pisuerga. Este grupo de voluntarios se encarga de mantener el río en todo su esplendor. Algunas de las labores que han realizado son la retirada de un sillón que se encontraba en medio de la pesquera, la reapertura del antiguo manantial del palacio o la construcción de una escollera en el barrio del Cuatro de Marzo.

Luis Ángel Largo, presidente de esta asociación, asegura que «hay basura por todos los sitios. Está toda la ribera sucia». Y es que hace poco esa misma zona que hoy luce el aspecto de un vertedero, había sido limpiada y desbrozada por este colectivo.

Poco antes de la procesión de la Virgen, advirtieron al Ayuntamiento de que unos indigentes se habían construido «un pequeño chalet» bajo el puente de Poniente: «La verdad es que da pena, pero los indigentes lo ponen todo perdido» afirma el presidente de Amigos del Pisuerga.

Este mismo sábado, el propio Largo, junto con otros voluntarios de la asociación, tuvo que ponerse las botas, literalmente, para subirse a la pesquera y quitar los olmos que estaban creciendo en ella y que podrían desestabilizarla.

Largo afirma que llevan manteniendo conversaciones «desde marzo con el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento para colaborar en el cuidado del Pisuerga pero siempre están muy liados, tienen mucho trabajo». «A lo mejor teníamos que hablar con Patrimonio para que nos ayudasen ellos», se atreve a hipotetizar el presidente de la asociación.

Aun así ellos no cesan en su empeño, y siguen cuidando y manteniendo las márgenes de su río, limpiándolas, desbrozándolas y acondicionándolas para su uso, pero como reconoce Largo, no limpian «ni el 5% de lo que hay que hacer».

Próximas actividades

Desde la asociación Amigos del Pisuerga buscan concienciar también a los jóvenes con su causa. Para ello, durante el mes de octubre, coincidiendo con el comienzo del curso escolar, entre diez y quince jóvenes pertenecientes al grupo de los boy scouts pertenecientes al grupo de la parroquia Santo Domingo de Guzmán acudirán con miembros de la asociación a la isla del Pisuerga, frw ente al Museo de la Ciencia, para limpiar los residuos que hayan podido caer desde la pasarela durante el año, ya que esta es una actividad que realizan anualmente.

Otro proyecto que tienen en mente es la construcción de una escollera similar a la que ya han colocado en el Cuatro de Marzo en la pesquera, para proteger los cimientos del edificio Duque de Lerma. Por último, les han encargado restaurar el embarcadero situado en el hotel Santana de La Flecha (Arroyo de la Encomienda), para que La Leyenda del Pisuerga, el barco turístico que recorre y explica la historia del río, pueda atracar en él.

Como soluciones a este problema de los residuos entre los árboles de la ribera, Luis Ángel Largo propone algo «muy sencillo, colocar más papeleras, que el servicio de limpieza pase con mayor frecuencia y potenciar la zona, para que sea más conocida y puedan celebrarse menos botellones en esta zona.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los restos del botellón ensucian el camino del Palacio de la Ribera