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Esta pandemia nos ha cogido desprevenidos y, además, ha hecho que muchos de nuestros planes se hayan tenido que modificar o posponer, en el mejor ... de los casos: una lección de vida que tendremos que aprender e ir dándonos cuenta de lo que realmente importa y cómo se pueden hacer cambios en la vida que aunque, a priori, nos parezcan una locura no pararán nuestro día a día.
En mi caso he vivido de cerca el cambio de fecha de una boda, un bautizo y una comunión. Como verás un completo en toda regla, pero existen las segundas oportunidades.
Las fechas para celebrar las comuniones las van a dar en las parroquias; y es más complicado ir planificando sin tener una fecha concreta, sin embargo, habla con el comercio en el que compraste el vestido e intenta que se comprometan a arreglarlo y ajustarlo para la nueva fecha. Y cuando tengas una fecha definitiva será el momento de buscar restaurante.
Con los bautizos pasará igual, debes esperar a la autorización de la parroquia y, como son celebraciones con menos gent,e tendrás menos problemas con los restaurantes, o incluso puedes celebraros de manera más intima en casa. Aún hay que saber que condiciones de apertura ponen a los restaurantes, aforo, distancias mínimas, etc.
Inicialmente no vamos a engañarnos, es una situación incomoda, pero te voy a unos tips para sobrellevarlo de la mejor manera en el caso de una boda.
Lo primero es asumir que la vida viene así y que no podemos hacer nada, no está en nuestra mano frenar esta situación y, aunque nos fastidie, hay que seguir adelante. Lo importante es tener salud, tanto los novios como toda la familia y amigos.
Los restaurantes están dando opciones para celebrar la boda a finales de año o en 2021, y ahí ya empezamos a tomar decisiones y a tener en cuenta otras variables. La más determinante será sí ya tienes el vestido comprado, si lo vas a poder utilizar en cualquier fecha o solo se puede usar sí o sí en primavera, verano… y de esta manera ya vas acotando fechas para fijar tu próximo enlace matrimonial.
Una vez que tienes elegido el día con el restaurante, debes hablar con la iglesia o quién vaya a tramitar tu boda civil para concretarlo con ellos también. Lo mejor es hacerlo en este orden porque los restaurantes van a tener avalancha de nuevas celebraciones, y puede que si lo haces al revés el restaurante ya tenga la fecha reservada.
Ya está casi todo listo, puedes ir respirando, pero deberás seguir concretando con la floristería, la música, etc.
No se si habías entregado ya las invitaciones, pero si no quieres hacer más gasto un whatsapp cariñoso puede salvarte. O si la invitación es primordial para ti, vete a contratarlo para que los invitados tengan en sus casas el recuerdo de la invitación.
Habla en cuanto sepas la fecha con tu fotógrafo, porque seguro que también estará a tope el año que viene, va a pasar de un año sin trabajo al colapso total, si el bichito de la covid-19 nos deja.
Al final todo sigue igual, el tiempo pasa y lo importante es que te sientas feliz con tu pareja, que vuelvas a disfrutar de nuevo los preparativos. El día que iba a ser tu boda y no puedas celebrarlo haz algo especial, brinda por el futuro, por las nuevas oportunidades, por seguir vivo y poder tener a la persona más importante de tu vida a tu lado, siente el amor y deja que todo lo demás fluya.
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