PALENCIA

Aquella radio

DAVID HIERRO BEDOYA

Martes, 22 de noviembre 2011, 01:42

Publicidad

Durante mucho tiempo fue la radio de nuestra vida. Entre 1936 y 1982 fue la única escribiendo en el aire la historia cotidiana de Palencia. Casi cinco décadas y tres indicativos diferentes -Radio Palencia, La Voz de Palencia y Radio Cadena Española en Palencia- para denominar a la radio de aquí, la nuestra&hellip La emisora.

Era el fondo sonoro de las comidas familiares al calor de la bilbaína. La que acompañaba a los viajeros que en los coches de línea viajaban desde los distintos pueblos de la provincia hasta la capital.

La que nos acercaba al sueño diario con 'el alma se serena'.

Era la radio de La Hora Octava y El Cimbalillo. De las voces de Brigida González, Antonio López o Elvira Jiménez. De las del cuadro de actores. La de los guiones de Antonio Álamo, Gonzalo Martín o Enemérito Antolín. La de las filigranas técnicas de Domínguez, Bravo, Ampudia, Paunero, los hermanos Mazas o Cuervo. Era la radio dirigida por Fernando Matía, la del premio Ondas, la que iba cumpliendo años, sumando servicios a esta tierra y a sus gentes e incorporando nuevos y magníficos profesionales: Javier Lostalé, Antonio Rubio, Javier Blanco...

Porque era una radio viva, innovadora, que caminaba con los tiempos. Porque quería seguir siendo una parte importante de esta tierra, continuar contando el sentir y el vivir de nuestros pueblos, el que cada día nos traía Aniano desde Aguilar, Echazarra desde Dueñas o Apelio desde Osorno. La que servía de referencia en el callejero urbano: 'frente a la emisora', 'al lado de la emisora', 'debajo de la emisora'. La que nos daba la hora exacta por 'gentileza de Calzados El Toro' , nos recomendaba las excelentes medias de 'nylon' de Bustillo o nos retransmitía el Santo Rosario desde el convento de San Pablo.

Publicidad

Tan nuestra para todo era que en tiempos de cambio histórico y político, alguien lo expresaba casi brutalmente desde una pared con los mudos gritos de 'Abajo El Cimbalillo', 'Muera La hora bruja'.

Y es que, durante mucho tiempo fue la radio de nuestra vida. Después vendrían un nuevo indicativo para ella, Radio Nacional de España, y otras emisoras. Pero esa es ya otra historia.

Los aires de dormidos ecos que hoy queremos recordar son esos, los de aquella radio, los de nuestra «emisora amiga».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad