La Muces, Wyoming y los rusos

Fue una noche de fiesta y alegría, pero también de despedida. La gala de la sexta Muestra de Cine Europeo Ciudad de Segovia pasará a la pequeña historia del ciclo por haber sido el último acto oficial de la actual ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, antes de las elecciones legislativas de mañana. González Sinde ya había anunciado que no repetiría en un hipotético nuevo gobierno socialista y anoche volvió a decirlo: «He decidido volver a ese oficio maravilloso, que es el cine. Y volveré a vestirme normal, que ya estaba un poco cansada de los modelos de ministra», le dijo, en tono de broma, al Gran Wyoming, el verdadero alma de la gala de cine segoviana, que arrancó sonoros aplausos de un público entregado. El cómico no dudó en vaticinar peores tiempos para la industria del cine y la cultura en general, apreciación que compartió el actor segoviano Luis Callejo, que puso en duda que el Ministerio de Cultura siga existiendo bajo el próximo gobierno: «Yo le diría a la ministra que no se vaya -dijo Callejo-, aunque para seguir siendo ministra creo que va a tener que cambiar de partido político. Bueno, y ni siquiera así, porque seguro que se cargan el Ministerio de Cultura», señaló.

La política estuvo muy presente, quizá por la proximidad de la jornada electoral. Wyoming realizó una encendida defensa de las gentes del cine, «a quienes, por haber expresado en su día lo que pensaban, les han tachado de todo desde la caverna mediática, de vagos y subvencionados. Y lo decían incluso profesionales de la política, que no es más que un oficio subvencionado», afirmó. Cuando la ministra bajó del escenario, el Wyoming exclamó entre las carcajadas del respetable: «¡Vean, si no parece una ministra! ¡Ya vendrán, ya, los tiempos de boato y esplendor, y volverán a levantarse los estandartes como en aquella época en que no se ponía el sol!»

El Wyoming hizo gala de una extraordinaria habilidad para saltarse el guión e improvisar. Jugó con el tema ruso y consiguió el halago del propio homenajeado, el cineasta Andrei Konchalovsky, que le comparó con el mítico Charles Chaplin: «No entiendo bien el castellano, pero veo al público reírse y siento cierta envidia de este hombre, porque siempre es más difícil hacer reír que llorar», señaló el cineasta ruso, que en todo momento contó con la colaboración de la traductora, Ana Álvarez, otra de las protagonistas de la gala por obra y gracia del presentador, que trataba de ponerla de los nervios con comentarios jocosos y surrealistas que ella debía traducir al ruso de manera simultánea: «Después del de esta noche, querida Ana, cualquier trabajo que te encarguen en tu carrera profesional va a ser un camino de rosas», le dijo el Gran Wyoming.

Fueron dos horas intensas y entretenidas. También hubo tiempo para la música y la crítica seria. La cantante segoviana Luisa Pérez interpretó una extraordinaria versión de 'La bien pagá', con Gaspar Payá a la guitarra, y en el acto estuvieron grandes conocedores de la obra de Konchalovsky, como la periodista de cine Conchita Casanovas, que glosó la obra y la trayectoria cinematográfica de un hombre al que calificó de «creador refinado, todo terreno, versátil y de estilo y maestría».

El momento culminante llegó cuando Konchalovsky, después de todos los halagos recibidos, subió al escenario requerido por el Wyoming de la siguiente manera: «¡Que suba ese hombre, por Dios!», con su correspondiente traducción al idioma del homenajeado. El director ruso se tomó con humor las palabras del presentador y pasó un rato estupendo. El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, le hizo entrega del 'As de Segovia', la estatuilla que recrea el jinete del antiguo as segoviano, la moneda en cobre del siglo I antes de Cristo en la que aparece por vez primera escrito el nombre de la ciudad.

Otras de las caras conocidas que pasaron por el atril fueron el cineasta Montxo Armendariz, premiado en la gala, y la actriz rusa Julia Vitsoskaya. Pero no faltaron a la cita Ana Kott, Borja Cobeaga, Ygor Mayboroda, Yonai Boix y Pol Aregall, que quisieron estar al lado del director de 'Tango y Cash' en una noche tan especial. Konchalovsky está considerado una de las personalidades más relevantes en Rusia y en el mundo del cine.

El salón de actos del Parador de Turismo de Segovia se llenó hasta arriba. La fiesta contó con la asistencia de representantes de la sociedad segoviana, de la Embajada de Rusia en España y de otros directores y actores cinematográficos como Raúl Arévalo, Iván Massagué, David Feijó, Neus Sanz, el actor checo Libor Kovar, el prestigioso director rumano Catalin Mitulescu, el húngaro Peter Rudolf, el lituano Saulius Drunga o la directora francesa Valerie Massadian.

Los méritos de Andrei Konchalovsky son muchos y reconocidos en todo el mundo. Ha sido guionista de 'La infancia de Iván' y de 'Andrei Rublev', ambas películas de Tarkovsky. Acaba de culminar otra gran coproducción, 'El cascanueces', que se ha estrenado en esta edición de la Muces segoviana. 'El cascanueces' es la 'historia jamás contada', una muestra de la exitosa colaboración artística entre Rusia y Estados Unidos.