«Mi galgo y yo solemos andar 15 kilómetros todos los días»

Los galgos utilizan su perfecta anatomía de corredores para atrapar conejos, liebres y otras especies en la caza con, o sin escopeta. Por otro lado existen las carreras de galgos en el campo, cuya exhibición conjuga emoción y deporte, ya que el correr tras una liebre, bien sea mecánica o natural supone un magnífico ejercicio de dominio hípico. Es justo señalar que, la finalidad hoy día, de este deporte, no es la caza y muerte de la pieza acosada, sino más bien, el placer de ver correr los galgos bien sea con liebre mecánica o de trapo. Santiago Díez, natural de Cisneros y propietario de Castillo Informática, en Palencia, ha participado con su galgo Judas en una de estas carreras en Cantimpalos (Segovia).

-¿Desde cuando es aficionado al deporte de carreras de galgos?

-De toda la vida, mi padre era galguero y desde muy pequeño empecé a ir de caza con él y los galgos.

-¿Suele participar con Judas en competiciones de este tipo?

-El galgo tiene 29 meses de vida y esta de Cantimpalos es su segunda carrera. Por suerte quedó campeón en la prueba, y la verdad es que lo pasamos de lujo con está nueva modalidad y la organización, que fue de diez.

-¿Ha obtenido algún premio más?

-Bueno, Judas es subcampeón de España del campeonato que organiza el Club Nacional del Galgo Español, y también fuimos a Moreruela de los Infanzones, en Zamora, a otra carrera de regates similar a esta de Cantimpalos quedó campeón.

-¿Qué velocidad máxima ha conseguido en cada una de esas carreras?

-Creo que la máxima andará un poco por encima de los 60 kilómetros por hora, aunque en la salida puede andar un poco por encima. La media en carrera andará por los 55 kilómetros hora en los 1.400 metros.

-¿Qué tipo de entrenamiento practica para conseguir tanta velocidad?

-Mucho paseo por los caminos. Cuatro o cinco días a la semana solemos caminar entre 10 y 15 kilómetros diarios.